La semana pasada visité una nueva clínica de cirugía y medicina estética llamada Ananké. Entre explicaciones sobre el siempre controvertido implante de toxina botulínica (Vistabel) y otras sustancias de relleno, me llamó poderosamente la atención un nuevo procedimiento que promete ser el comienzo de las nueva era de la medicina estética del futuro. Se trata de la Bioestimulación Facial Autóloga, una técnica para revitalizar la piel mediante la inyección de nuestras propias plaquetas de la sangre.

Primero se obtiene una pequeña muestra de sangre y se prepara para disponer de un Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y reinyectarlo de nuevo, en forma de microinyecciones, por debajo de la piel del paciente.

La bioestimulación no elimina las patas de gallo ni las arrugas de expresión, es más bien un procedimiento preventivo que puede realizarse a partir de los 30.  Un avance medico estético que deja de lado las sustancias químicas. Y es que parece que el Botox como técnica de relleno puede pasar a mejor vida y el futuro se destina a la regeneración de tejidos  mediante las proteínas que genera el organismo humano. Incluso ya se habla de prótesis mamarias mediante la grasa propia del estómago.

Con tantos avances medico-estéticos y la creciente adicción a las inyecciones y bisturí puede que los médicos estén estudiando este tipo de técnicas porque llegará un día que las sustancias químicas de relleno desaparezcan.

Además, si unos recientes estudios han descubierto que los españoles somos los europeos que más nos sometemos a la cirugía,

¿Por qué los que se han sometido a alguna intervención estética no lo confiesan? ¿Crees que a pesar de todo todavía sigue siendo un tema tabú?

Más información: www.clinicaananke.com