Sí, la moda de las hombreras está de vuelta, pero no con las exageraciones de los años 80.
Si el año pasado nos reencontramos con los leggings y este año, fijándonos en las colecciones otoño-invierno, les toca el turno a las temidas y sobresalientes hombreras.
Hace años, coincidiendo con la protagonista de la serie Dinastía, Linda Evans, no podíamos pensar salir a la calle sin ellas y hoy, no nos imaginamos que vuelvan a instalarse en nuestro armario, aunque diseñadores como Dior, Balenciaga, Gucci…. lo estén intentando.
No os imaginéis las típicas hombreras de jugador de rugby, no, las han renovado para las tendencias de otoño empezando por reducir su tamaño, ahora se imponen de forma abullonada, intentando subir el volumen de nuestros hombros, exceptuando algún diseño ochentero, el resto consiguen un estilo más atractivo y fácil de llevar.
¿Vuelven las hombreras? A nosotras por el momento lo único que se nos ocurre es “nunca digas nunca jamás”. Y si no saca tu albúm de fotos de los 70, 80 y 90.
Todos sabemos que los tatuajes y los piercings requieren de un proceso de cicatrización con una serie de riesgos. Si cuidamos bien nuestra piel y evitamos infecciones todo saldrá bien y daremos de lado cualquier problema. Pero desde luego se trata de una práctica un poco arriesgada y dolorosa, sobre todo para los no iniciados en el mundo de la escarificación, los piercings y los tatuajes.
Aunque nada demasiado serio si lo comparamos con técnicas como la bifurcación de lengua que algunos se realizan o la extirpación de las costillas flotantes para lucir cintura de avispa. Esta última intervención de cirugía estética ha sido prohibida en muchos países…
En la foto podemos ver varios piercings alineados a lo largo de la espalda, por los que se pasa una cinta para ejercer de corsé. En dos palabras: Im Presionante. Pero muy sensual, casi más que unos buenos estiletos.
En el caso de la imagen superior, sólo que aquí hay que enfrentarse de entrada a un proceso de cicatrización de varios piercings a la vez, la cual puede ser bastante molesto.
¿Crees que para presumir hay que sufrir tanto? Yo desde luego, me lo pensaría un poquito…
Spanish