“Hay que sonreir mucho, porque es buenisimo para la piel, y haciendo ese gesto, aplicar unas gotas de aceite de rosa mosqueta en la mano, y mezclar con un poco de crema de noche, en la palma de la mano, e ir aplicando por todo el rostro, cuello incluido. Masajear, dando golpecitos con los dedos hasta que este bién extendida. Repetir la aplicación, mañana y noche, y nunca olvidarnos de sonreir. Este es el mejor truco de belleza”.
Mariló Lombardía
Desde la web “esparati” nos envían este truquillo de belleza:
La avena molida es un exfoliante suave que combinada con yogurt suaviza la piel y con la miel actúa como un humectante natural excepcional.