Casarse es un juego que sigue estando de moda y a pesar de todo… Una boda siempre es una buena noticia. Ahora las bodas ecológicas son tendencia en el universo ceremonial, en el que llevan el amor por la naturaleza hasta bastante más lejos. La tendencia eco-alternativa para casarse se rige por las leyes del yin y el yang que promueven el mágico equilibrio del tao.
O sea que si planificar una boda común lleva varios (?) meses, gran cantidad de decisiones y una importante suma de dinero, teñir de verde el “sí, quiero” puede abaratar costos por un lado y multiplicarlos por otro. Los productos ecológicos cuestan entre un 10 y 20% más.
Primero, las invitaciones: papel reciclado o tarjetas electrónicas. Eso sí, mucho cuidado con saturar las casillas o genera spams, eso tampoco es ecofriendly. Existen algunas parejas que llegan al extremo y están pendientes de las repercusiones medioambientales de cada minúsculo detalle. El ramo y la decoración, con flores orgánicas y velas de soja o de cera de abeja. El maquillaje, que no haya sido testado en animales. La vajilla, reciclable. Vestidos vintage, de fibras vegetales como cáñamo e incluso de papel reciclable.
El otro día de acá para allá, me di de bruces con esta bonita portada en la que Naomi Campbell luce melenón y tapa media cara a … ¿lo sabes? Cuéntame… Todos los datos son pocos.
El que da sin esperar nada a cambio siempre recibe más de lo que da. (HaiReflexion)
Si das un abrazo desnudo mientras guiñas un ojo a alguien que está completamente vestido y con media cara tapada por tu melena perfectamente peinada es casi seguro que es un shooting profesional para un editorial de moda de alguna revista. Porque esas escenas no se dan en la vida real. O al menos no se dan con tanto brillo en el pelo.
Cada cual interpreta la moda y las revistas como quiere o cómo puede.
Feliz Navidad
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