Cuando por fin encuentras el perfume de tus sueños resulta que a él le ataca los nervios. ¿Por qué me gusta a mí y le espanta a él? Cuando nuestro perfume les toca las narices, siempre conviene saber que esencias son las que más les afectan. siempre hay que intentar compatibilizar aromas.
Un perfume puede levantar pasiones o desatar un rechazo visceral a nuestro alrededor. Las cuestiones aromáticas en pareja pueden resultar un tanto complicadas. A lo mejor te chifla rociar tu cuello con fragancias turbadoras tipo Shalimar, Opium o Poison pero a él simplemente le recuerdan a su madre y no puede soportarlo.
Tal vez no sea sólo él, a lo mejor son ellos y ellas los que se espantan a tu paso. Y es que convivir con un aroma que no nos gusta puede llegar a ser algo insoportable.
Yo era nueva en la oficina y evidentemente no me llamo Farala (y tampoco soy divina), más bien una ingenua al pensar en perfumarme con un aceite puro de musk (almizcle) para ir a trabajar. Inmediatamente una compañera con la cual todavía no había cruzado más de dos palabras, me preguntó ¿qué perfume llevas? Y por supuesto no era para halagarme sino todo lo contrario para decirme que por favor no me lo volviera a poner más porque olía demasiado fuerte para ella…
Llega San Valentín y los candados de amor son una romántica leyenda urbana.
Si no te es posible viajar hasta el muro de los enamorados, ahora puedes imitar este romántico gesto, con el nuevo libro de Federico Moccia, TENGO GANAS DE TI.
En 2004, una foto de los príncipes de Asturias, sellando su amor con un candado en la localidad húngara de Pecs dio la vuelta al mundo.
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