Abre un nuevo espacio de culto al perfume en Madrid. Una historiadora y un ingenierio amigos del perfume crearon Bo Monde en 2003 como distribuidora de perfumes sin espacio concreto, simplemente para traer a la capital algunas marcas nicho de la perfumería internacional. Poco a poco empezaron a representar la búsqueda del verdadero lujo esencial. Ahora estrenan 110 metros cuadrados de placer olfativo.