La noche es un momento privilegiado para la piel. Es el tiempo de la regeneración celular. Tras las agresiones sufridas durante el día, la piel está fatigada y necesita revitalizarse. El ritmo biológico cambia. Es el momento idóneo para que los tratamientos actúen en profundidad y con la piel completamente relajada.
Las cremas de noche son un básico imprescindible para el cuidado de la piel. Su alto contenido en nutrientes e ingredientes humectantes las convierten en imprescindibles a partir de los 30 años. Pero entre tantas y tantas, ¿cuál escoger?