Al llegar la primavera llega el momento en que las cartucheras, la flaccidez y la celulitis salen a la luz… con el traje de baño o con esos shorts vaqueros mínimos que se están viendo a todas horas por la calle; con mayor o menor fortuna. En otoño o en invierno, nuestro culo disimula un poco más sus curvas bajo chaquetas,  abrigos y esta temporada capas. Tapados por un capote o al aire, las curvas más peligrosas de nuestra anatomía se mueven con tremenda repercusiónalrededor de nuestra silueta. Los especiales culos de las revistas alertan de la importancia de las caderas femeninas de cara (o de culo) a la operación bikini y de paso nos venden otras operaciones como la liposucción de glúteos, muslos y caderas que pueden recolocar lo que la naturaleza o la desidia del sendentarismo y la comidabasura nos han ido engordando en los contornos de siempre.

Ay! esa franja tan femenina y que sólo las latinas sudamericanas saben explotar sin rubor. Lástima que esa no haya sido nuestra cultura, la cantidad de complejos ( y de operaciones) que nos habríamos ahorrado por tener un culito mono.

A algunos escritores como José Manuel de Prada ( me consta por escrito)  le horrorizan los especiales culos de las revistas… Pero imagino que le encantan los culos bonitos como a casi todo el mundo. Muchos hombres heterosexuales prefieren un trasero en su sitio que una imponente delantera. A quién le guste un culo fofo que levante la mano. Entre los culos más sexys nos encontramos sin duda con el de la colombiana Shakira, reina eterna del contoneo de caderas con ritmo propio.

El culo sin celulitis alrededor no es un sueño es una meta que se puede conseguir y disfrutar andando, bailando y moviendo las caderas “alante y atrás, alante y atrás” como decían Los Burning en su idioma cañí de La Elipa. En definitiva hay que mover el culo y si es con un poco de gracia, mejor!!!!