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Comidas o cenas de Navidad, compra de regalos, encuentros o llamadas a amigos a los que ves poco, encuentros con no tan amigos por compromiso, sobredosis de familia, niños pasados de rosca sin colegio… ¡Socorro!, ¿realmente son vacaciones?, ¿o cuando llegue el día 10 estarás deseando volver al trabajo?

Con la llegada de las Navidades llegan momentos felices, pero también mucho estrés, quizá demasiado. Por eso tranquil@, respira hondo y sigue unas pautas sencillas para que la locura no se apodere de ti en estas fechas.

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Anticípate y haz tus compras estos días, no dejes para el último momento la compra de los regalos y de la comida y la bebida para las celebraciones. Evitarás las aglomeraciones de gente y la subida de precios de los últimos días. Pero además, puedes hacer la compra por Internet, encontrarás prácticamente de todo a través de la red sin necesidad de levantarte del sofá y sin esperar colas interminables.

Según un estudio de la Fundación Pfizer, un 44% de la población sufre estrés debido a la crisis económica, una situación que se agravará en estos días porque surgen muchos gastos extras. Por eso, márcate un presupuesto, acorde con tus posibilidades y procura no salirte de él, también ayuda ir con una lista de lo que tienes que comprar. Con tiempo e imaginación, no se necesita tanto dinero.

Para esos regalos de compromiso, busca opciones solidarias: las pastillas contra el dolor ajeno de Médicos sin Fronteras, bolígrafos solidarios de RNE o pequeñas donaciones a ONG. Pero, además, muchas de esas ONG disponen de amplios catálogos de productos solidarios o de comercio justo a través de tiendas tradicionales o desde las diferentes páginas web.

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No te exijas demasiado a ti mism@, no todo puede salir perfecto, hay que bajar las expectativas, ser realista y no obsesionarse con conseguir que todo sea como en los anuncios porque entonces las frustración será grande. Prepara las comidas y las cenas sin agobios, con tiempo y con la colaboración de todos. Si tu bolsillo te lo permite, delega: hay muchas empresas de catering que te pueden evitar más de un quebradero de cabeza.

No te obsesiones con los excesos navideños, son prácticamente inevitables y por un día no pasa nada. Después siempre puedes depurar tu cuerpo y hacer un día de desintoxicación.

Los días entre fiesta y fiesta procura seguir con tu actividad más o menos normal, recupera horas de sueño, haz deporte, opta por comidas más ligeras…

Y por supuesto, aprende a decir que no, dedica tiempo a quien realmente quieras y procura no hacer demasiadas cosas por compromiso.

¿Cuál es tu truco para evitar el estrés navideño?