Si eres una madre primeriza todos son miedos y dudas. Al principio, cuesta un poco ver cuales son las necesidades reales de nuestro bebé y cuanto hay de inseguridad por nuestra parte. Pero, cuando son tan pequeños, no vale la pena arriesgarse y hay que tomar todo tipo de precauciones. Esto también va un poco con el carácter. Tengo una cuñada muy sufridora que se compraba, o pedía que le regalara la familia, todo tipo de artilugios para mayor seguridad de su hijita. Como por ejemplo, un termómetro digital para medir la temperatura del agua de la bañerita. La verdad es que yo siempre la medí a ojo, metiendo la mano pero ahora, Philips ha sacado un modelo monísimo, en forma de flor que cumple todas las normativas europeas de seguridad infantil. Además, parece un juguete de verdad.
La tecnología se ha puesto al servicio del mundo infantil y, aunque parecía que no quedaba nada por inventar, parece ser que sí. Por ejemplo, los vigilabebés, antes eran sólo con audio pero ahora incorporan tecnología digital y puedes ver y oir hasta el más mínimo murmullo tu bebé, gracias a que lleva incorporada una cámara. De esta manera, permite a los padres estar constantemente conectados a su bebé aunque estén en otra habitación o en el piso de arriba. La verdad es que te deja mucho más tranquila a la hora de estar cenando en casa con amigos o incluso si estás viendo la televisión con tu pareja.
Los accidentes infantiles existen, y a veces es por propio despiste de los padres, que llegan cansados o estresados del trabajo. Según las estadísticas es en casa donde ocurren la mayoría de estos percances, en niños menores de 4 años. Así es que cuando estés con tu bebé, dedícale toda tu atención, olvídate del móvil, del timbre de la puerta o de lo que sea. Es vuestro momento para estar juntos. Ese sentimiento, y las nuevas tecnologías te ayudarán a dejar de sufrir y a disfrutar más y mejor de tu hijo.
Termómetro: 24, 45 euros
Vigilabebés digital con cámara Philips: 204, 49 euros
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