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Te estamos bombardeando ya con la primavera, el verano, novedades en maquillaje, operación bikini…, pero ¿qué pasa mientras tanto con tu piel? No te olvides de que todavía estamos en invierno (aunque creo que con el día que hace hoy no se le habrá olvidado a nadie) y tienes que cuidarla de manera especial, no te preocupes por ella sólo en verano porque pienses que sufre más por la exposición al sol, en invierno la piel también sufre, y mucho. Ya sabes, hasta el 40 de mayo…

Y precisamente de la falta de exposición al sol viene uno de los mayores riesgos para tu piel en invierno: los rayos UVA. Envejecen la piel, hacen que pierda elasticidad y que aparezcan más manchas.

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Según el Doctor José Carlos Moreno, Presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología, las cabinas de rayos UVA son altamente perjudiciales para la salud. Ya se han enumerado muchas veces sus riesgos, pero hay mucha gente que continúa haciendo oídos sordos a los consejos de los dermatólogos y prefiere lucir moreno en invierno a tener una piel sana.

Entre todos los peligros a los que te expones: a corto plazo puede producir quemaduras, reacciones alérgicas (especialmente si estás tomando algún medicamento). Acelera el envejecimiento cutáneo, lo que hace que aparezcan manchas y arrugas, y puede ser la causa del cáncer de piel. Unos riesgos que son todavía mayores en las pieles más claras.

Recuerda que la piel tiene memoria y acumula la radiación de forma irreversible produciendo un daño difícil de reparar. Cuando la piel supera su capacidad de recibir radiación ultravioleta, los rayos se acumulan en la piel y comienzan a producir radicales libres, el primer paso para la aparición de los signos del envejecimiento.

Si quieres más motivos, además, te recuerdo que este invierno se lleva el cutis natural, con un aspecto sedoso, nada de morenos.

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Si estás libre de los peligros de las cabinas de rayos UVA, debes tener en cuenta que hay otros peligros invernales que acechan tu piel. Por eso, la dermatóloga del Hospital Clínico Universidad de Granada, Mayte Gutiérrez Salmerón, ha elaborado un decálogo de cuidados:

1. Elegir una buena hidratante con componentes ‘humectantes’ para prevenir la deshidratación acentuada por el frío.

2. Disminuir las arrugas superficiales empleando cosméticos que contengan Vitamina C, hidroxiácidos o  retinol.

3. Si las arrugas están algo más marcadas, añadir cosméticos con péptidos.

4. Lleva siempre protección solar en tu vida cotidiana, y por supuesto, con más motivo, cuando practicas deportes de invierno.

5. Puedes añadir complementos orales con vitaminas antioxidantes del grupo A, B, C y E, que mejorarán la apariencia de tu piel.

6. Si te han aparecido manchas, emplea alguna sustancia depigmentante, añadida a un cosmético si son manchas suaves, o indicada por el dermatólogo.

7. No olvides la limpieza de tu cutis mañana y noche, eligiendo siempre una limpiadora suave.

8. Evita, en la medida de lo posible, los cambios bruscos de temperatura.

9. Disminuye la ingestión de alcohol y tabaco, que junto con el frío, hacen que disminuya la basculación cutánea y que aparezcan las rojeces y la deshidratación.

10. El invierno es la mejor época para someterse a tratamiento de rejuvenecimiento, tipo peeling o láser.

¿Dispuesta a afrontar lo que queda de invierno con una piel más sana?