Anuncio-Nestle

Toda la vida nos han dicho que tomar chocolate provocaba granos, o que las lentejas tienen muchísimo hierro y durante décadas se creía que el aceite de oliva era malísimo. Pues no, es sabido por todos que el aceite de oliva tiene numerosos beneficios para la salud, las lentejas tienen mucho menos hierro que alimentos como la carne roja o los mejillones, y además se absorbe mucho peor y el chocolate no tiene nada que ver con la aparición de granos.

A lo mejor piensas y forma parte de tu biblia alimentaria que beber agua en las comidas engorda, que no se debe tomar fruta en el postre… Error, estos son sólo algunos de los muchos falsos mitos alimentarios y leyendas urbanas, que circulan de boca en boca como la peste y que confunden a muchos, que creyendo que están teniendo hábitos saludables, en realidad se están perjudicando.

Por eso, ahora que estamos metidos de lleno en la operación bikini, y much@s se lanzan a la caza y captura de la dieta milagro que les haga quitarse de encima los kilos de más acumulados durante el largo invierno; vamos a quitarle la máscara a esas falsas creencias que nos llevan engañando mucho tiempo.

Woman-eating-pasta

  • Los hidratos de carbono NO engordan, son los nutrientes más necesarios para el organismo y deben suponer entre el 50 y el 55% del total de calorías de la dieta. Es más, si se eliminan de la alimentación se puede producir una alteración en los neurotransmisores cerebrales y provocar, sobre todo al final de la tarde, ansiedad que te lleve a comer de forma compulsiva alimentos ricos en hidratos de carbono (pan, galletas o golosinas).
  • ‘Comer fruta después de las comidas engorda’, otra creencia falsa y muy extendida. La fruta aporta exactamente las mismas calorías antes y después de comer. Lo que sí es cierto, y quizá de ahí venga el error, es que si la tomas antes de la comida, tiene un efecto saciante. Tampoco engorda comer agua en las comidas.
  • Otra de las confusiones llega con los productos light, que inundan las estanterías de los supermercados y nuestra nevera porque muchos piensan que ayudan a adelgazar. Para que un alimento sea ‘light’ debe contener, como mínimo, un 30% menos de calorías respecto al alimento convencional. Por lo tanto, aportan calorías, aunque menos y algunos hay que tomarlos con moderación porque, aunque lleven la etiqueta de ‘light’, siguen siendo muy calóricos. Como sucede con la mahonesa, las patatas fritas o el paté.
  • Y los alimentos integrales también suelen ser motivo de confusión, sucede mucho con el pan. A pesar de que aporten mayor cantidad de fibra, engordan lo mismo que los alimentos refinados. Sí suelen incluirse en las dietas porque la fibra mejora el tránsito intestinal, lo que reduce los niveles de glucosa y colesterol en sangre y previene enfermedades como el cáncer.

Woman-eating

Como siempre, en la variedad está la clave, en comer ‘un poco de todo y mucho de nada’ y en seguir unas reglas de oro, que casi todo el mundo conoce, pero que, seamos realistas, pocos ponen en práctica:

  1. Realiza 5 comidas al día.
  2. Evita picotear entre horas.
  3. Dedica tiempo a las comidas, mastica bien los alimentos.
  4. Bebe agua en todas las comidas y entre horas (mínimo litro y medio al día).
  5. Evita las bebidas refrescantes azucaradas y el alcohol.
  6. Come de todo, incluye diariamente todos los grupos de alimentos.
  7. Evita la grasa de origen animal y las grasas hidrogenadas o transgénicas.
  8. Evita la bollería, los pasteles y los dulces.
  9. No te olvides de los cereales integrales, las legumbres, las frutas y las verduras.
  10. Intenta cocinar los alimentos a la plancha, gril, horno o vapor y evita los fritos.
  11. Haz ejercicio moderado todos los días, o por lo menos 4 veces a la semana.

No te fíes de las dietas milagro, porque todos sabemos que los milagros no existen y ponte siempre en manos de un especialista si decides hacer régimen.

Este decálogo ha sido elaborado por la Doctora en Nutrición Luisa García.