¿El motivo? La inauguración de la 4ª planta con 4.200 metros cuadrados, repleta de moda joven y últimas tendencias. El nuevo espacio cuenta con 40 marcas nacionales e internacionales, 13 de ellas nuevas y algunas hasta ahora desconocidas en el mercado español, como las francesas Heimstone y Klaya.
El origen de la palabra madre se encuentra así mismo en la que es nuestra lengua… matriz: el latín.
Mater, materia, matriz, matriarca, madre, madriguera… Todo remite a lo mismo: un entorno cerrado, exclusivo, acogedor, cálido, familiar.
Yo tengo la teoría –comprobada en un 90% de los casos-, de que la relación de una mujer con su madre es casi siempre tirando a complicadilla. No sé por qué. La misma energía bifurcada debe converger en algunos puntos y chocar en otros. El caso es que conozco a muchas mujeres que han tenido –o siguen teniendo- relaciones difíciles con su madre o con su hija.
Siempre hay un momento de necesario distanciamiento con los padres. Entiéndase “distanciamiento” como un amable eufemismo… ¡En mi caso, mi madre y yo no nos matamos de milagro!
Al hilo de esto, decía Wilde que a los padres se les adora, se les odia y finalmente se les perdona. Ese debe ser uno de los pasos clave de la madurez, porque pocas relaciones marcan tantísimo, para bien y para mal, como la que se mantiene con la madre y el padre.
Mi madre tenía también sus aforismos –éste en concreto, heredado de la suya-: “no sabrás cuánto te quiero hasta que tú misma seas madre”. Y tenía toda la razón. He tenido que “graduarme” para entender muchísimas cosas, abrir los ojos, y perdonar todos los reproches pasados, así como para entender un poco de qué va el juego del amor y de las relaciones afectivas. Porque la que se tiene con la madre es la relación más íntima y estrecha, ésa que nos convierte en niñas aunque seamos ya unas bigardas hechas y derechas y ésa a la que siempre recurrimos para chivarnos cuando el mundo nos trata mal. Para que nos defiendan como leonas enfurecidas y podamos pensar durante un rato que todo irá bien.
¡Vivan ellas!
Porque su comida misteriosamente siempre sabe mejor y porque siempre volvemos a sus brazos, hemos elegido algunos productos con los que agasajarlas el primer domingo de mayo.