Diferenciarse o morir este debe de ser el lema que está siguiendo Sephora porque, la verdad, últimamente está que se sale. No se si algunas os acordais de cuando abrieron su primera tienda en España, allá por el año 1998, muchas chicas acudían a esta perfumería a darse el gusto de probar colores de maquillaje o la última novedad cosmética. El reto de esta tienda era difundir el lujo y la belleza a todos los públicos y lo consiguieron gracias a que las clientas podíamos tocar y experimentar con los productos.
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