La vida depende absolutamente del acto de respirar. El hombre puede vivir durante algunos días sin comer, algunos menos sin beber, pero sin respirar sólo puede estar unos pocos minutos. Respirar es vivir, y no hay vida sin respiración. Por muchas diferencias que pueda haber entre la manera de entender la vida de Oriente y Occidente ambos admiten este principio fundamental.

 

Cuando nacemos hasta que no rompemos a llorar no se nos considera vivos, el llanto es el paso simbólico y físico del vientre materno a la vida. El indicativo de que nuestros pulmones funcionan y estamos preparados para afrontar lo que venga por delante. Los orientales dicen que venimos al mundo con un determinado número de respiraciones (inhalación/exhalación) y por tanto si queremos vivir más tiempo sólo tenemos que aprender a respirar profunda y lentamente para agotar ese número de respiraciones lo más tarde posible. A la hora de morir ocurre algo similar el anciano da un débil suspiro, cesa de respirar y la vida llega a su término. Desde el dulce llanto del niño hasta el último suspiro del moribundo, se desarrolla una larga historia de continuas respiraciones.
Oriente siempre ha sabido cuidar y mantener la sabiduría milenaria, integrándola en los tiempos que nos tocan vivir. Con la respiración también nos han mostrado un camino, saben perfectamente que la calidad de la respiración es de vital importancia ya que aporta energía, vitalidad y un estado mental de lucidez, claridad, atención y serenidad, siendo además el vínculo que une el cuerpo a la mente y viceversa.

(más…)

El gin tonic está de moda, se ha convertido en la bebida del momento y su popularidad crece imparable. Proliferan las marcas y tipos de ginebras –ya hay en torno a 350 variedades- y tónicas, los locales especializados en este combinado crecen por los rincones y el boom de los cursos de cata de vino ha dado paso al auge de los cursos para aprender a hacer un buen gin tonic.

Pero yo no he venido a hablaros del gin tonic, ¿o sí?

Pues algo hay… hoy os hacemos una sugerencia para regalar estas navidades, un tratamiento de belleza pensado para el género masculino amante del gin tonic: ‘Gin&Tonizante’. Un protocolo de belleza en tres fases que combina los beneficios naturales de la ginebra y el pepino, dos de los ingredientes imprescindibles de este cóctel, y que además, incorpora los pétalos de rosa. ¡El cuerpo se convierte en un gin tonic! (más…)

es_ESSpanish