Henri Matisse, Desnudo Rosa

No sé si te das cuenta pero a lo largo de la historia, nunca hasta ahora se había valorado tanto la imagen de una persona. No sé a ti pero, a veces me sorprende que mujeres guapísimas pasen por el quirófano para ‘arreglarse’ una parte de su cuerpo que está perfectamente sana, pero que a ellas parece ser que no les acaba de gustar. Muchas hemos pensado que es algo frívolo, e incluso banal, recurrir a la cirugía estética para cambiar algo de tu físico simplemente porque no te gusta.

Pero gracias a la Dra. Emma Ribas, psicóloga de Antiaging Group Barcelona, ahora veo que las cosas no son tan simples y que las pacientes que recurren a una intervención de cirugía estética se sienten mucho mejor con sus cuerpos y mucho más atractivas tras la operación. Es decir, que tiene un beneficio psicológico sobre su carácter ¿Y cómo lo saben? Pues porque la Dra. Ribas y el equipo médico de AGB han adaptado al español un test anglosajón de imagen corporal, que se llama MBSRQ (Multidimensional Body Self Relations Questionnaire), y que mide la imagen que tiene el paciente de sí mismo y el éxito del tratamiento realizado.

El test español español consta de 45 ítems y es, hasta el momento, la primera versión validada del conocido MBSRQ de imagen corporal. Además, el cuestionario resulta muy interesante para todas las áreas médicas que están vinculadas con el cuerpo, desde dietistas, oncólogos a psiquiatras o dermatólogos ya que permite estudiar científicamente el efecto psicológico que tiene sobre un paciente una operación de estética sobre su imagen corporal.

El estudio ha demostrado también que la mejora de la imagen corporal comporta la mejora de la autoestima de la paciente y una mejor facilidad para poder relacionarse con los demás. Según la psicóloga, existen dos constantes entre los pacientes que se someten a una intervención de cirugía estética: “una elevada importancia atribuída a la imagen corporal y una imagen corporal negativa general o específica, es decir, un complejo hacia una parte determinada del cuerpo”.

El cirujano Jesús Benito Ruiz, director médico de Antiaging Group Barcelona, comenta que “el estudio realizado, junto con muchos otros publicados en revistas especializadas, muestra que la cirugía estética supone un beneficio en cuanto a la autoestima, la imagen corporal y las relaciones sociales entre pacientes. Esto no se puede interpretar como que la cirugía estética es necesaria para tener éxito o ser feliz, sino que el que busca someterse a este tipo de intervención suele tener un claro beneficio”.

Así es que ya lo sabéis. Demi Moore, Madonna, Paulina Rubia, Sara Carbonero… Y tantas otras que han pasado por el quirófano para agrandar o reducir alguna parte de su cuerpo se sienten mucho más felices tras la intervención. Es una decisión que respeto y de verdad que me alegro mucho por ellas pero en el fondo, y con el permiso de la Dra. Ribas, no deja de parecerme un poco innecesario operar un órgano sano sólo para ’embellecerlo’.

Y, ¿tú que opinas?