Adán y Eva, de Botero.
A veces, a pesar de hacer una dieta equilibrada, no conseguimos perder peso y, sobretodo las mujeres a partir de cierta edad, nos cuesta mucho controlar esos kilos de más. La menopausia produce hinchazón retención de líquidos y un largo etcétera que se ciñe a nuestra silueta. Por eso, solemos tirar más de complementos de nutricosmética.
Por si no estás al tanto, un nutricosmético no es otra cosa que un suplemento dietético de una sustancia (de origen vegetal o animal) que está presente en los alimentos y que tomada por vía oral, en una dosis superior, presumiblemente tiene un efecto superior que tomada en un alimento. Todo ello está basado en la idea de que para mejorar el aspecto exterior hay que empezar desde el interior.
Puedes estar o no de acuerdo pero por lo visto en Europa más de la mitad de la población no cubre los aportes diarios recomendados y una cuarta parte no llega ni al 50% de las RDA. Es decir, que no cubrimos nuestras propias necesidades. Tal y como están las cosas la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) dice que: “los suplementos nutricionales bien indicados y personalizados pueden conseguir resultados beneficiosos sobre la piel, difícilmente alcanzables sólo con la dieta”.
No sé si te habrás dado cuenta pero cada día hay más de estos productos. Así es que si eres de las que necesita un empujoncito antes de probarse el biquini te voy a comentar tres sistemas fáciles que te ayudarán a sentirte bien en tu cuerpo.
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