Michelle Williams

Anoche se desplegó la alfombra roja por excelencia. El antiguo Teatro Kodak se convirtió un año más en el escenario del desfile de estrellas por escelencia, con permiso de las pasarelas de moda. ¿Qué tendrá esta cita que a todo el mundo le gusta comentar, cotilleo puro y duro?, ¿creéis que la noche del cine español todavía tiene mucho que aprender?

Un año más se repiten los mismos nombres de las mejor vestidas. Aunque para mí han sido también protagonistas en esta edición las ausencias, ¿dónde estaban Kate Winslet, Scarlett Johansson, Cate Blanchett, Charlize Theron, Anne Hathaway, Nicole Kidman, Halle Berry o Hillary Swank.

Aunque pienso que difícil hubiera sido que cualquiera de ellas hubiera podido eclipsar a Michelle Williams, que aunque no se llevó el Oscar, ha vuelto a acertar sobre la alfombre roja. Cada día le queda mejor el corte de pelo pixie, su halo de dulzura y su forma de posar ante los fotógrafos…, es la elegancia personificada. Esta vez optó por un vestido rojo de muselina de seda y lazos de organza de Louis Vuitton combinado con clutch rosa de Bottega Veneta y joyas de Forever Mark. El maquillaje muy natural, aunque optó por un tono fresa en los labios.

Natalie Portman / Emma Stone

Coincidieron con ella en la elección del color Natalie Portman con un diseño vintage de Haute Couture Christian Dior de 1954 en color rojo y palabra de honor. Optó por dejar el pelo suelo con raya a un lado y un maquillaje discreto en tonos rosas. También en rojo Emma Stone, con un diseño de Giambattista Valli en el que destaca el gran lazo del cuello. Su cabello, recogido con rcRecogió su cabello  recogido con raya a un lado y en los ojos, en consonancia con las tendencias, largo rabillo. (más…)

Francine Van Hove

La novelista estadounidense Susan Sontag es autora de una frase que me gusta mucho: ‘no está mal ser bella; lo que está mal es la obligación de serlo’.  Vivimos en la sociedad de la belleza, todo tiene que ser hermoso para tener cabida en este mundo occidental que nos ha tocado vivir. La fruta por ejemplo, tiene que tener un aspecto impecable, las manzanas que no tienen el tamaño, el color y la forma óptima se desechan, lo mismo pasa con los tomates, si es que tanta perfección, pues ya se sabe, luego no tiene sabor.

Y ese nivel de exigencia se eleva casi hasta el infinito cuando se trata de las mujeres. Todas tenemos que ser bellas, perfectas, estar siempre impecables. Pero ¿cuál es la belleza?, ¿quién determina que una mujer es bella y otra no lo es? La belleza es –o debería ser- algo totalmente subjetivo, lo que a mi puede parecerme hermosísimo, puede no serlo para ti.

Por eso, porque siempre le parecerás bella a alguien y porque la belleza empieza por una misma y se cultiva desde el interior, me gustó como comenzó la presentación a la que asistí la semana pasada del libro Más bonita que ninguna.

Más bonita que ninguna es un libro publicado por Rojo de Fassi y escrito por Elvira Escribano Velasco, química y experta en cosmetología, y Clara Isabel Buedo Segovia, periodista de belleza. Elvira Escribano Velasco fue la primera en intervenir e hizo una reflexión sobre cómo cuando echa la vista alrededor suyo, ve a los hombres completamente despreocupados sobre muchas cosas que a las mujeres nos obsesionan, nosotras siempre preocupadas por el gimnasio, la comida, la belleza, los niños, el trabajo… El nivel de auto-exigencia del género masculino no se acerca, ni de lejos, al femenino. Por eso, como dijo Elvira, ‘basta ya de toda esta locura, y vamos a convertir la belleza en otra cosa’. (más…)

Hace poco te dábamos cuenta de un par de videocampañas chulas de hoy en día para el niño y la niña.

Hoy ocupa post propio la pieza de Quentin Jones (ilustrador inglés) para la primavera/verano 2012 de Victoria Beckham(ex posh spice, celebritie, WAG, madre y diseñadora de moda), un vídeo montado con la impronta del caleidoscopio, que tan fresca y magnética resulta.

La línea se llama Victoria y se destina a las gatitas “cute” sobre tejados de zinc que no pueden estar mucho rato quietas en el mismo sitio. Los patrones recuerdan a los de las yeyé de los 60 y la ropa tiene pinta de ser comodísima. El estampado felino me gusta especialmente y creo que no hace falta ser un lince para darse cuenta de que esos mininos pronto serán adoptados.

Una primavera/verano aniñada y mágica en la que tampoco faltan las lluvias repentinas, las lunas nocturnas en cinematográfica forma de C y los colores.

Una colección con su correspondiente vídeo que me hace reconciliar con cualquiera, gritar “Eureka” e incluso, por esta vez, “¡Victoria!”

Puedes ver la colección completa aquí.

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