imagen persona envejeciendo

‘Juventud divino tesoro’. Los jóvenes tienen toda una serie de sustancias antioxidantes en su organismo que impiden el envejecimiento. A medida que vamos cumpliendo años, esas sustancias protectoras disminuyen, el metabolismo se hace más ineficiente, aumentan la producción de radicales libres y la oxidación. Un proceso que comienza a partir de los 30 años aproximadamente y que supone que envejecemos por dentro y por fuera, todo empieza a funcionar un poco peor. El proceso de lucha contra el envejecimiento ha sido motivo de estudio para los científicos desde hace mucho tiempo y la obsesión de muchas personas dispuestas, prácticamente a todo, por detener el reloj biológico.

El resveratrol está en el ojo del huracán porque es mucho lo que se ha escrito sobre sus propiedades anti-envejecimiento. Precisamente es el protagonista del libro Revidox Confidencial: o cómo la ciencia puede ayudar a retrasar el envejecimiento, un libro en cuya presentación he estado esta semana, escrito por el investigador Juan Carlos Espín. En él cuenta, en primera persona, un descubrimiento 100% español.

Foto de Juan Carlos Espín

Vamos a empezar por el principio. Hace ya varias décadas que se descubrió que si se reducían las calorías ingeridas se retrasaba el proceso de envejecimiento. Pero claro, conseguir una reducción de un 30% en las calorías y mantenerlo a largo plazo es difícil para la mayoría de las personas. Esto ha hecho que se inicie una carrera imparable para encontrar un sustituto, algo que haga creer al cuerpo que se han restringido las calorías aunque no sea así. La restricción calórica activa una proteína llamada sirtuína que tiene capacidad de ralentizar el proceso de envejecimiento. Pero esta proteína se puede activar por otros métodos, por ejemplo con los polifenoles, presentes en el vino tinto, y más concretamente con el resveratrol, que se encuentra dentro de estos polifenoles. Eso sí, el resveratrol está presente en las uvas pero en muy pequeña cantidad.

Una vez explicados todos los antecedentes, puedo empezar a hablaros del libro. Aunque el proceso fue largo, os resumo la esencia: Juan Carlos Espín, al frente de un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) descubrieron que si sometían a las uvas a luz ultravioleta, éstas, como mecanismo de defensa, aumentaban sus niveles de resveratrol. Un gran descubrimiento, puesto que potenciaba hasta 2.000 veces la cantidad de resveratrol en las uvas.  Patentaron el extracto enriquecido con resveratrol (Stilvid), obtuvieron el visto bueno de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), y se aliaron con Actafarma que lanzó al mercado el producto en forma de complemento alimenticio: Revidox.

Pero esto no tendría relevancia sin los estudios clínicos, de un año de duración, realizados usando este extracto, patente del CSIC y en los que han evaluado marcadores de riesgo cardiovascular en un grupo de 150 pacientes –unos de prevención primaria con riesgo cardiovascular y otros que ya habían sufrido algún problema cardiovascular-. Los resultados revelan la mejora de ciertos marcadores asociados a la inflamación crónica y al riesgo de trombosis, entre otros.  Pese a que se han realizado infinidad de estudios sobre el resveratrol, estos son los primeros en el mundo realizados en personas a largo plazo.

imagen libro "Revidox confidencial"
Pero claro, la investigación de Juan Carlos Espín se ha centrado en ver el efecto en el interior, pero qué pasa, por ejemplo, con el envejecimiento de la piel. Ante mi pregunta sobre los beneficios externos, Espín responde que sabe de la existencia de un estudio, realizado en Italia, en mujeres y que muestra como han mejorado los signos externos del envejecimiento en la piel. Pero en todo caso hace un llamamiento a la sensatez, ‘los milagros no existen, ni tampoco el elixir de la juventud’. Él recomienda tomar Revidox –él mismo lo toma desde hace 3 años y su experiencia es muy positiva- como prevención, a partir de los 35-40 años, pero siempre como complemento de una vida sana. Por eso, al final del libro resume sus consejos para vivir mejor, que nacen de su experiencia investigando nuestro organismo.

Abusar de lo bueno también es malo. Equilibrio es la palabra que debe presidir nuestra vida.
Los errores nunca se compensan: no comas en exceso para después ayunar, ni salgas a correr un solo día y luego lo olvides durante semanas.
No hay alimentos buenos ni malos, sino dietas buenas o malas: comer de todo es comer sano. Ni comer sólo carne ni comer sólo fruta son dietas equilibradas.
Algunas cosas son perjudiciales desde el principio.
Descanso: un organismo que no repone, es un organismo que se desajusta.
Lo único que no engorda es lo que queda en el plato. Debes ingerir las calorías que gastes.
Tus hábitos condicionarán tu vejez.
Constancia en el ejercicio.

resveratrol revidox uvas

Y puso en cuarentena otros complementos alimenticios, que además de grandes dosis de resveratrol contienen otros ingredientes y que no se han testado a largo plazo, ‘la diferencia entre un medicamento y un veneno está en la dosis’, pues en este caso sucede lo mismo.

Toda la presentación estuvo presidida por una llamada de atención, casi de socorro, a las autoridades políticas y a quien corresponda sobre los recortes a los que se está sometiendo a la ciencia, que si siguen así, ‘terminará colapsada’. Y lo triste es que la labor científica es tan silenciosa, que si los científicos se ponen en huelga, se notarían las consecuencias dentro de 15 años, sólo nos acordamos de la ciencia cuando tenemos la enfermedad cerca. Por eso, Juan Carlos Espín renuncia a los beneficios de la venta, que irán destinados a contratar a personal investigador. Porque detrás de su descubrimiento no está él sólo, hay muchos más investigadores de los que no se olvida en el libro.

Revidox Confidencial: o cómo la ciencia puede ayudar a retrasar el envejecimiento está publicado por la editorial Amat.

Precio: 12 euros.