En el norte de Francia, a media hora de París y a 20 minutos en metro de Lille, que encima está conectado con España gracias a Vueling, se encuentra Roubaix. Se trata de un pueblo cerca de la frontera con Bélgica que fue hasta el siglo pasado uno de los centros industriales de fabricación textil más importantes del mundo. Incluso la llamaban la ciudad de las mil chimeneas debido a los numerosos talleres que fabricaban telas todo el día.
Fotos: Alain Leprince M.A.I.A.D.
Pues aquí se encuentra uno de los museos más célebres e insólitos de Francia: La Piscine, un edificio art decó diseñado por Albert Baert en 1932. En un principio se trataba de una piscina municipal proyectada como casa de baño para la higiene de la gente pobre de esta población vecina a Calais. Era una ciudad industraial con gente trabajadora con escasos medios en sus casas así es que el ayuntamiento decidió darle a las clases menos privilegiadas baños con duchas y bañeras, salas de manicura, pedicura… El resultado fueron unos baños con un estilo entre Pompeyano y decó que fueron considerados como los más bonitos de Francia.
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