Dibujo de una mochila muy cargada

Comienza el curso para todos, padres e hijos. Los adultos tenemos que afrontarlo con la pesada carga de la crisis a nuestras espaldas y los niños con sus mochilas llenas de libros y material escolar, tesoros auténticos al precio que se han puesto estos ‘artículos de lujo’. Por eso, es el momento elegido por la Fundación Kovacs y la OMC (Organización Médica Colegial) para presentar su campaña anual de prevención de las dolencias de espalda de los escolares, que acompañan siempre de un tebeo que la convierte en una iniciativa totalmente didáctica para los niños. Ayer nos dieron todos los detalles y nos contaron que este año quieren poner el foco de atención en la importancia de que los más pequeños practiquen deporte, porque es la mejor manera de prevenir que sean adultos con problemas de espalda.

Como bien nos contó ayer el Dr. Kovacs, en estos años de prevención se han conseguido importantes logros: que los libros de texto se dividan por trimestres para que se aligere el peso, que se fabriquen mochilas con ruedas, o que se hayan revisado las sillas de las aulas –a veces me pregunto cómo tantas generaciones estamos todavía enteros, yendo como íbamos de cargados, sentados en sillas en las que ni cabíamos, o sin saber lo que era un cinturón de seguridad en los asientos traseros de los coches…-.

Niños con balones en la mano

Por eso el reto de esta décima campaña es fomentar el deporte en familia –sin excesos- y situarlo como el mejor aliado para prevenir los dolores de espalda. Padres que hacen ejercicio con sus hijos como manera de fomentarlo, porque los hábitos de los padres influyen en los de sus hijos.

Potenciar el deporte en los menores de 8 años porque es a partir de los 10 años cuando aparecen las primeras dolencias, porque la actividad física es necesaria desde edades tempranas para que la columna vertebral adquiera su forma definitiva. El ejercicio físico es la principal medida que ha demostrado ser eficaz para prevenir dolencias de espalda. Una musculatura potente, resistente y coordinada, protege el resto de las estructuras de la columna vertebral.

¿Pero cuál es el mejor deporte? Cualquiera mejor que nada, en palabras del doctor, una cosa son los niños que practican un deporte a nivel cuasi profesional, en ese caso, se desarrollan los músculos de manera descompensada, por eso es necesario que los entrenadores desarrollen ejercicios compensatorios. Pero cuando se trata de practicar deporte como hobby, cualquier disciplina es buena y beneficiosa para la espalda de los niños. Lo importante es que le guste para que siga practicándolo.

Imagen de un click de Playmobil con una mochila

Los consejos para evitar que nuestros pequeños sean adultos con espaldas doloridas son sencillos:

Hacer ejercicio y deporte, como mínimo dos veces por semana.
Llevar al colegio sólo lo que necesitan y preferiblemente en una mochila con ruedas, si la mochila se lleva sobre la espalda, se deben utilizar los dos tirantes y llevar el peso en el medio de la espalda, tan abajo como sea posible y mantenerlo pegado al cuerpo. La carga no debe exceder del 10% del peso corporal del niño.
– A la hora de dormir es mejor para la espalda que lo hagan boca arriba, que boca abajo y en una cama con colchón de una dureza intermedia
– Cuando se sufre dolor de espalda, el reposo en la cama es perjudicial.

Puedes descargar el tebeo y aprender más sobre tu espalda y cómo cuidarla en la Web de la Espalda (www.espalda.org).