“La dama que descubre el seno”. Museo del Prado

Unas láminas de piel artificial que se colocan alrededor de los implantes o prótesis mamarias suponen ya una revolución para las intervenciones de aumento de pecho. El cirujano plástico-estético Gustavo Sordo nos ha presentado esta especie de “sujetador” interno” que se integra perfectamente, envuelve mejor la prótesis, la protege y consigue perfeccionar muchas irregularidades.

Sabemos que la cirugía secundaria de mamas es uno de los campos de la cirugía plástica que más se ha incrementado, que sigue en pleno crecimiento y que más problemas y efectos secundarios ha generado en los últimos años. “Cada vez nos encontramos más casos de implantes encapsulados en la mama, prótesis rotas, fibrosis, contracturas derivadas  de una mala práctica o de que han pasado muchos años desde que se implantaron”, explica el doctor Sordo”. ”Estas nuevas matrices dérmicas de piel se colocan debajo del implante y dan más firmeza al busto, ya que el músculo pectoral no llega hasta el implante.  Además, refuerzan la pared interna y no producen rechazo al no contener células”, añade.

 

“Galarina”. Salvador Dalí

Sordo, que  tiene consulta en la Clinique Française de Madrid,  y en la Clínica Nisa de Aravaca (Madrid), asegura que esta técnica plaga las páginas de salud y belleza de las revistas femeninas de todo el mundo. Además, las nuevas tecnologías en implantes permiten que la misma prótesis vayan liberando medicación una vez colocadas. Desde fármacos antitumorales que ayudarían a controlar el cáncer de mama reconstruido con implantes, antiinflamatorios o antibióticos para evitar infecciones o corticoides para no surja la típica ‘contractura capsular’ que da un aspecto rígido y artificial al pecho. Penetran a través de la cubierta permeable de las prótesis para lograr una acción curativa tras estas complicadas cirugías, quizás las que más alto nivel de dificultad presentan a la hora de decidirse por el quirófano para mejorar nuestro aspecto físico.