pelos enquistados

Es curioso, pero lo cierto es que me estaba saliendo arrancar este post con un inicio dramático y populachero en plan “si sufres en silencio los pelos enquistados”…

Y es que este antiestético y molesto problemilla transita, para quien lo padece, por la línea narrativa del calvario. Lo digo yo misma como sufrida portavoz de mí misma.

La explicación es sencilla: el pelo se debilita con las sucesivas depilaciones y no tiene la fuerza suficiente para atravesar la piel, ergo ¡pof!, se enquista. Extraerlo luego con unas pinzas tiene algo primate, como de autodespioje, por no hablar de las que se lían a la faena en la playa o en el gym. ¿A que habéis visto alguna vez a vuestras semejantes en esta tesitura?

Alguna de mis amigas lo ha resuelto por la vía del láser. Las que seguimos tirando de cualquier otro sistema de depilación no definitivo, podemos actuar a posteriori antes de entregarnos con furor a la pinza –eso sí, y por favor, en privado

(más…)

es_ESSpanish