Al mal tiempo, menos negro y menos gris. El estilista Michel Meyer se ha atrevido esta temporada con colores antaño reservados sólo a la primavera o el verano. Naranjas, violetas, malvas, animal print, amarillo. Valen todos los que iluminen un ambiente, una atmósfera que se empeña en ser grisácea y áspera, sobre todo para el bolsillo y el ánimo.
Ni una pluma , ni un abalorio, ni una lentejuela made in China. Meyer recala y escudriña por los artesanos de Londres hasta encontrar tejidos de sueño, extrañas rafias, plisados que no son de Fortuny pero lo parecen, botones o trozos de metal. Sus tocados son la labor de una especie de sastrecillo valiente que reconoce que le apasiona inventarse tocados, sombreros, pamelas de ala gigante.
Siempre se las prueba ante el espejo y, si no le sientan bien a él, las rechaza. ¿Y qué tendrá que ver la fisonomía de quién la llevará con la suya?, pienso yo. Pero la cosa es que acierta y sus aderezos pululan por las bodas VIP, las webs como esta o el couché caro.
Verónica Busuic ha emprendido su sueño de crear bolsos personalizables según el deseo de cada mujer. Ahora nosotras podemos elegir al gusto propio, entre diferentes tipos de piel y varios colores confeccionando un bolso único, partiendo de sus 11 modelos originales se puede llegar hasta 6.500 combinaciones distintas.
Vera Seidel es el nombre de la marca de esta diseñadora de origen rumano, pero en realidad la firma nace con el nombre de su propia madre. Un guiño emocional a la historia de esta nueva firma online abierta a la customización de bolsos de alta gama a un precio justo, a pesar de no estar fabricados en China.
Las pieles empleadas para su elaboración son de ternera y cabrito de primera calidad, trabajadas artesalmente en Ubrique y Toledo. Fabricación made in Spain y control de calidad con supervisión de Verónica, todo un lujo por parte de una diseñadora que ama los detalles. Sus carteras y monederos son un ejemplo de funcionalidad, diseño y comodidad. Otra buena noticia, los bolsos encierran un forro rojo y un neceser al tono que puede ir flotando de un bolso a otro con nuestros básicos de bolsillo.
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