Las santas y nunca del todo bien ponderadas madres de niños con problemas respiratorios, contemplamos con resignación la temporada otoño-invierno. Ahora mismo tengo al mío en casa ‘reposando’ –eufemismo de ‘liándola parda’- por un ataque de asma.

Del más humilde catarro a la más chunga bronquitis hay un paso: el del virus peleón que consigue atravesar la barrera defensiva y montar la de San Quintín en cuestión de escasos días.

Atravesar el inverno sin sobresalto alguno no es fácil, ni aun sabiendo cómo. Lo que sí es posible es acortar la duración del resfriado o evitar males mayores.

¿Sabes cómo prevenir los catarros?

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-Intenta que toda la familia beba mucho líquido. Si os gusta el té verde estupendo, los polifenoles que contiene pueden aliviar la sintomatología e interferir directamente con los mecanismos de replicación de los virus. Endúlzalo con una buena miel –a ser posible, ecológica para evitar pesticidas y si es cruda aún mejor-, se ha demostrado que es más eficaz contra la tos que el jarabe. Si no quieres dar té verde a tu hijo por la cafeína que contiene, que tome la miel sola.

-Incluye en la dieta alimentos con vitamina C: si bien no es preventiva, sí es capaz de acortar la duración del resfriado. Recuerda, el kiwi de la variedad Gold posee más vitamina C que la naranja.

Acuérdate de la capacidad antibacteriana, antivírica y antimicrobiana del ajo. Utilízalo en polvo y fresco.

-Utiliza un humidificador si el ambiente es muy seco. Es importante lavarlo bien tras cada uso para evitar la concentración de bacterias. Chiquitruco: hierve hojas de eucalipto y emplea el agua para llenar el humificador.

-Como suplementos naturales, el própolis, la echinacea y el ginseng americano dan muy buenos resultados. Minerales como el Zinc, el Magnesio y el Selenio también son buena opción para mantener a tope el sistema inmune en invierno.

-Dentro del capítulo del Sentido Común, recuerda ventilar el espacio en que se encuentre el miembro afectado para evitar que los virus se concentren. También evitar los cambios bruscos de temperatura.