Lo primero que dije cuando supe de la existencia de los serums para las pestañas fue algo como un exabrupto de incredulidad y desasosiego. Pero, ¿las pestañas también? ¿No vamos a dejar centímetro cúbico de nuestro cuerpo sin tratar? –y sin explotar cosméticamente-. Relajémonos un poco, hombre ya.
Luego recordé que, ya en el colegio, tenía compis preadolescentes que se untaban vaselina por la noche porque aseguraban que las fortalecía, un tip de belleza más viejo que el comer con las manos. Las prescriptoras estaban muy satisfechas y así lo proclamaban orgullosamente en el comedor. Yo nunca vi el momento de darle al botecito rosa…
La misma pereza cascarrabias que me daba entonces, me inspiraban los serums específicos. Hasta que me dejé de prejuicios y usé el serum de M2Lashes, el mejor que haya probado hasta la fecha y capaz de convertir a la más escéptica al sacrosanto cuidado de los pelitos esos que tenemos en los párpados. Ay, la pestaña, y lo que hace por nuestra mirada, y la alegría que da “ponérsela” y salir con la soltura de la pantera en la selva.
Ahora tengo ganas de probar la novedad en la materia de Elizabeth Arden, un serum para pestañas y cejas que las alarga, densa y revitaliza en dos semanas. No es baladí, como conversa aseguro que estas cosas se notan; y aunque evidentemente se trata de cosméticos accesorios y del todo prescindibles, si te va el tema son muy recomendables.
¿Qué tiene que tener un libro para que se convierta en best seller? No sé si existe una fórmula mágica, supongo que si existiera habría más escritores haciéndose ricos, pero seguro que influye que sea fácil de leer y dar en la tecla exacta con el tema para que el boca a boca funcione. Eso ha pasado con 50 sombras de Grey, que ya ha vendido más de 100 millones de ejemplares en todo el planeta, sin sumar el pirateo de libros electrónicos, y que tiene a mujeres –sobre todo, aunque supongo que también habrá algún hombre- de medio mundo enganchadas a la historia de amor de Christian y Anastasia. ¿Lo habéis leído, que os parece?
Una trilogía de literatura erótica, que muchos califican de “porno para mamás” porque su mayor éxito lo tiene entre las lectoras de más de 35 años que desconectan de su vida por un rato mientras se ponen en la piel de Anna Steele dispuesta a someterse a los deseos del seductor, guapo, joven y millonario Christian Grey.
El libro es un verdadero fenómeno pero también el merchandising que lo rodea y que arrasa en Internet. Camisetas, fundas de almohada que declaran el amor por el señor Grey e incluso ropa de niños con frases como ‘hace nueve meses, mi mamá leyó 50 sombras e Grey”. Pero de cara a los regalos navideños, todo lo que rodea a este éxito de ventas da un paso más y llegan los juguetes eróticos de la famosa trilogía para unas muy felices y eróticas navidades. (más…)
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