MediaMarkt

Hace menos de un mes tuve una comida de prensa con el cirujano plástico Ramón Vila Rovira, el tema de la reunión era hablar sobre la cirugía genital y tal, vaginoplastía y aumento de pene, además de reconstrucción del himen, rejuvenecimiento del clítoris o labioplastias, entre otras intervenciones que se pueden realizar por los bajos fondos de nuestra anatomía, y que al parecer cada día cuentan con más adept@s. Nada nuevo por estas partes, la noticia era que crece nuestro afán estético por operar las zonas íntimas. Nos operamos de lo que se ve y también de lo que normalmente no se ve tanto. Pero desde luego, siempre todo acaba saliendo a la luz, sobre todo si trata del catálogo de Media Markt con bastantes ejemplares impresos y a libre disposición de todos los públicos, en cada una de las tiendas de informática y electrodomésticos, y también en muchos buzones. Entre sus últimas ofertas, una sorpresa: el Dr. Vila Rovira anuncia operaciones de aumento de mama y trasplante de pelo entre otras de televisores y cámaras de fotos. Por supuesto que cada uno elige los soportes donde se quiere anunciar por muy kafkianos que resulten y también es libre de operar a quién le apetezca, desde Belén Esteban a cualquier miembro de la familia real, ya puestos…

¿Dónde está el límite? Como diría el deportista extremo Josef Ajram en su libro con el mismo título y respuesta incluida: «No sé dónde está el límite, pero sí sé dónde no está»

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Creo que algunos profesionales empiezan a desesperarse peligrosamente por la falta de pacientes, la crisis y la competencia desleal que acecha al sector. Ocurre algo parecido con las firmas de cosmética, sólo hay que ver los anuncios del intermedio de programas como Sálvame, donde aperecen anuncios de firmas paradigma del lujo y el glamour. Claro que no es lo mismo vender artículos de perfumería que una intervención de cirugía. ¿O sí? ¿Es la sanidad privada un negocio como otro cualquiera? Algunos especialistas gritan que no. ¿Volveremos a ver de nuevo premiar con operaciones de pecho a las ganadoras de un Concurso de Miss Camiseta Mojada de cualquier discoteca valenciana?

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Pero este tipo de publicidad no ha sido bien vista por el doctor Miguel Chamosa, actual presidente de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora) por ser un método poco representativo de los especialistas de esta prestigiosa sociedad médica.

¿Qué opinas? Vale todo, también para la clase médica.

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El Comité de Ética de la SECPRE todavía no se ha pronunciado. Sin embargo, sí han manifestado su desacuerdo algunos de sus asociados y el propio Dr. Chamosa, que ha manifestado ” Nosotros somos médicos. Guardamos un código ético de conducta entre compañeros; por lo que esta publicidad es competencia desleal hacia un colectivo del que formamos parte muchos médicos. Que uno de ellos se anuncie así, raya los límites desde el punto de vista deontológico’. Por estos motivos, Chamosa ha asegurado que esa publicidad no nos representa y es antimédica. ¿Qué respeto nos va a tener la gente si nos vendemos así?

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Al parecer hoy deja de circular el folleto de Media Markt  (del 2 al 8 de mayo 2103) que anuncia en su página 4  la práctica médica del Institut Vila Rovira a un precio de súper oferta: 3.999 euros, oiga, por un aumento de mamas o un transplante de pelo. Cifras tan irrisoriamente sospechosas como el canal publicitario donde están impresas. Vaya por delante que el Dr. Vila Rovira es miembro de la SECPRE y un cirujano con una dilatada trayectoria y buen hacer profesional. Él tampoco es tonto, quizá todo lo contrario, y para poder estar al nivel del catálogo también ha fulminado los precios de estas dos intervenciones. Las prótesis de mama que implantará son las francesas Sebbin, que desde luego no se encuentran entre las de primera calidad del mercado. Dentro de esta oferta quirúrgica, asegura que las operaciones se realizarán con todos los estándares médicos, incluso un postoperatorio VIP.

De momento, la Junta Directiva estudiará el caso y definirá si se rige por el Código Deontológico de la Sociedad o si, por el contrario, incumple alguno de los capítulos del Estatuto del Código Ético. Sin embargo, ya ha asegurado que este tipo de publicidad ‘va en contra del Código Ético’. Pero además, ‘va en contra del Decálogo de cómo un médico debe tratar a un paciente’.

¿Se montará de nuevo el Belén o el pueblo estará encantado con estos precios de súperoferta y acudirá en masa a su quirófano?