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Dolce es el nombre de la fragancia. La modelo Kate King, musa de la pareja de diseñadores italianos Dolce & Gabbana desde la pasarela hasta su recién estrenada campaña de esta fragancia fresca y femenina: Dolce. Personalmente no la veo tan Dolce, la encuentro mucho más Gabbana, aunque haya sido el propio Dolce el que ha disparado las fotos. Pero ya se sabe que detrás del que dispara el objetivo hay que dirigir un poco el postureo con cierto ojo crítico y algo de sentido común.
Cuando estamos acostumbrad@s a que en los últimos tiempos el único protagonista de las campañas publicitarias sea el Photoshop, la marca estadounidense American Apparel pega el pelotazo y elige como imagen de su línea de lencería a Jacky O’Shaughnessy, una espléndida mujer de 62 años.
Imagen de mujer real sin ocultar, porque quien dijo que hiciera falta, estrías, arrugas y piel no tan tersa como una chica de 20 años, pero a ver quien tiene todo en su sitio cuando la madurez y la experiencia se van instalando en su cuerpo. El lema que acompaña las fotos publicadas por American Apparel en Facebook e Instagram es también toda una declaración de intenciones: “Ser sexy no tiene fecha de caducidad”.
Y puestos a darle una vuelta de tuerca al asunto yo me pregunto, ¿será verdaderamente una campaña reflejo de los principios y filosofía de la marca?, ¿o marketing vestido con un mensaje más que positivo? Pues lo importante es el resultado porque, al fin y al cabo ¿quien no está en este mundo para vender? (más…)
Neil Craver
El colágeno marino es un ingrediente intrigante. Porque de ¿de dónde viene y adónde va? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Cómo actúa para rejuvenecer la piel?
Abrimos el tarrito de las esencias para investigar uno de los ingredientes estrella de la temporada, una versión submarina del colágeno destinada a mantener la textura y tonicidad de la piel.
El colágeno marino se obtiene de peces de agua fría, y se purifica e hidroliza con enzimas para lograr un peso molecular promedio de 1.000. Sus propiedades protectoras y humectantes le convierten en un ingrediente fetén en formulaciones antiarrugas y re-densificantes.
Nuestra propia piel contiene hasta un 40% del colágeno orgánico total del cuerpo humano. Se trata de una proteína fibrosa que sirve para mantener las células unidas, como un pegamento que confiere fuerza tensora a la piel.
A medida que envejecemos, va perdiendo contenido acuoso, lo que deviene en una pérdida de turgencia, flexibilidad, hidratación, lozanía… Ves ya clarísimo el interés de los productos con colágeno marino, ¿verdad?
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