Julia Roberts

Julia Roberts

Mes con r, de marisco rico (inserte aquí su chiste fácil de machistón hispano clásico) y de #Sobaquember, la oportunidad de mostrar al mundo con orgullo el peludo sobaco. La gran velleza.

Twitter, el termómetro 2.0 para medir esas tempestuosas inquietudes nuestras, el alcance de los ingenios y el límite de la cerrilidad, vuelve a darnos un trending topic de estos que rasgan el espacio-tiempo. Para situarnos en la realidad más pocha, allá por las desérticas llanuras limítrofes de la campana de Gauss. Es en esas latitudes desoladas, muy conocidas y muy entre nosotros, donde una mujer con pelo en el sobaco es inadmisible y objeto de insulto y mofa.

Lena Prado

Lena Prado

Todo empezó como revulsivo a los ataques diarios que recibe Lena Prado (@lena_prado) por su avatar a brazo alzado y leonina pelambrera. Al hilo de Movember, el movimiento que anima a los hombres a marcar bigote durante noviembre para combatir el cáncer de próstata, Prado y Filósofa Frívola (@luzhilda) crearon #Sobaquember para dar dos tazas al ofendido personal.

El objetivo, llenar Twitter de cálidos y peinables sobacos. Un sonoro contraataque visual sólo comparable, declara Prado,  “a los gritos de ofensa que ha levantado entre los machistas, lo que demuestra que es un acto necesario. En la práctica, las mujeres no podemos decidir dejar de depilarnos sin exponernos al juicio social y al escarnio. Uno de mis insultos favoritos es cuando hombres que no se depilan me llaman ‘sucia’. Mientras la ciencia no demuestre que el vello masculino repele la suciedad y que el femenino la atrae, la deducción lógica es que la depilación viene impuesta por un sistema patriarcal que nos impide actuar libremente sobre nuestros cuerpos”.

Penélope Cruz en "Brujas" (bruja tenía que ser)

Penélope Cruz en “Brujas” (bruja tenía que ser)

Leo en la entrada sobre Depilación de Wikipedia que las mujeres se deshacen principalmente del vello de axilas, piernas y “todo aquel considerado impropio del sexo femenino”.  Tengo la bola de cristal en el taller, pero me juego mi presupuesto en cera de 2014 a que el Enjuiciador Número 1 era un caballero, y que además tenía en la chistera un pedestre sistema quita ‘molestos’ vellos.

Tampoco es cierto que una axila u otro recoveco depilado sea más limpio, puesto que el vello sirve para eliminar toxinas y bacterias derivadas de la sudoración causantes de malos olores, con lo que podemos colegir tranquilamente que un sobaco peludo es más limpio. Otra cosa es que el matojo impida ver la piel y que la piel femenina tenga que verse.

Bimba Bosé

Bimba Bosé

Que el cuerpo femenino es la principal estrategia de venta y ornamento para casi cualquier objeto, no es ninguna novedad. Es probable que la propia estética capilar se acompasara al descubrimiento literal según los vaivenes de la moda, antes austera, fortificada y con pinta de incómoda; ya en los descocados años 20, ligera y escueta. Desmelenada.

Una no puede evitar preguntarse qué es lo que pasa cuando un hombre se ‘afemina’, se pone falda o se maquilla. Mamarracho es lo más suave que se le llama. El machismo es uno de los capítulos, pero el Gran Tema es el pánico cerval a salirse de lo que se espera de nosotras según determinen nuestros genitales. Que pregunten a transexuales o travestidos la aceptación de la que gozan en la calle.

Coda: más Epicuro y menos Torquemada. Más Teoría Queer y menos fuego de la caverna. Que algunas llevamos ya un tiempo fuera y estamos hasta ahí de los lugares comunes. Es tiempo de dejar crecer. La mente, la perspectiva; los vellos de las mujeres que no temen la mirada de algunos y los penes de los hombres que hacen suyas las causas de otras. Vosotras. Creced y multiplicaos.