Máscara-y-pinceles-Cell-Vitale

Selvert Thermal ha presentado toda una gama para el tratamiento de las pieles grasas. Una batería de cuidados exquisitamente formulados a partir de las células madre de la flor de lila, a lo que se suman los principios activos que van directos al grano.

Fue ayer mismo en el maternal Mamá Framboise, donde, bien pertrechad@s de ricas viandas, hemos descubierto los secretos del ‘milagro antigrasa’ gracias a Oriol Pérez, director técnico de la firma.

Escribo estas líneas con la mascarilla purificante puesta, puesto que una es así de aplicada. Para el término de este post, habrá matificado y refrescado mi piel mediterránea, que parece sentir nostalgia de las bolas de Navidad, la pobre, a juzgar por su refulgente brillo…

Masque-matifiant

La línea se destina a pieles manifiestamente acnéicas o sencillamente ‘algo grasas’ (zona T insurgente y brillos inorportunos). Está disponible en tratamiento de cabina, terreno en el que innovan con sus mascarillas personalizadas según el problema que presente cada zona; y en lineal de venta al público.

Este último consta de:

-Gel purificante: para pieles seborreicas y con tendencia acneica. Purifica, calma y reduce la inflamación y las rojeces, consiguiendo una piel limpia, suave y libre de brillos y toxinas.

-Gel limpiador: enriquecido con ácido salicílico, contribuye a equilibrar la piel grasa sin (importante) agredirla. Limpia los poros en profundidad.

Crema hidratante matificante: ayuda a mantener el nivel óptimo de hidratación en la piel del rostro durante todo el día, cepillándose INCLUSO, los brillos y grasa de la temible zona T. Además, reduce el tamaño de los poros.

Mascarilla equilibrante matificante: pensada para reducir el exceso de grasa en las pieles seborreicas. Su uso continuado ayuda a que la piel aparezca sana y sin rojeces, y también a prevenir la aparición de bacterias e impurezas en el futuro.

La crema se puede utilizar como único tratamiento, o como ‘base’ a tu hidratante si sientes que no te hidrata lo suficiente. También puedes aplicar el protector solar sin miedo a que el uno menoscabe la acción del otro.

El olor es muy agradable, la textura se absorbe a la velocidad del rayo y el objetivo es desengrasar respetando el nivel hídrico de la piel. Nada de descamaciones o sequedades.

Y ahora que me he escabullido un minuto para retirarme la mascarilla (¿a que ni te has dado cuenta?), puedo decir que la piel queda limpia, fresca, con el poro visiblemente más pequeñito y el tono muy uniforme. Y lo más sorprendente dado el target: sin tirantez alguna. Ni rastro de la furibunda ‘petición’ de crema que suele suceder a las anti-grasa.

Precios:

Gel purificante: 50 ml / 24 euros.

Gel limpiador: 100ml / 28 euros.

Crema hidratante: 50 ml / 24 euros.

Mascarilla equilibrante: 50 ml / 24 euros.