No te quemes demasiado este verano con la lorza y entregáte a las fiestas de barbacoa en barbacoa sin pudor alguno. No importa que sean de panceta y chorizos parrilleros o morcillas. Acepta la invitación, pero antes lleva un secreto escondido en tu estómago: Formoline L112. El anti-grasa pre-barbacoa capaz de absorber los lípidos del menú a través de su fibra indigerible y por tanto, 100% eliminable junto a las grasas que hayas ingerido en la comida.
Le llaman el “capta grasas prodigioso”, pero no es un milagro es un producto sanitario clase III. Number one en Alemania desde hace 10 años.
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