tallerfoto

¡Cámara y acción! Como si estuviera frente al mismísimo Satán o con deprimente cara de pánfila: así sale servidora en todas las fotos.

No es cuestión de fealdades, hago por consolarme con cariño –porque yo me lo digo todo-. Es que en cuanto veo una cámara me asusto y encojo, sea porque me va a robar el alma, como creen algunas tribus más evolucionadas que la nuestra, porque va a descubrir más de lo que quiero o porque me resulta impertinente tener que poner caritas interesantes por obligación.

En esta era nuestra de selfies, belfies, footfies y dios sabe que más milongas bidimensionales, hay quienes vivimos rezagados en la escala social, proscritos contrahechos en un rincón de la escena, marginales outsiders que no saben ni guiñar el ojo y retorcer la lengua a la vez. ¡El mundo se pierde nuestra vivaracha y turbulenta vida interior! Y no digamos nada de los desatados goces de la exterior.

Es tiempo de pasar de gusano a mariposa. Ha llegado la hora de aprender ciertos truquillos que dan soltura ante la cámara. Para alcanzar la gloria y que la posteridad de Facebook nos recuerde como siempre fuimos: jóvenes, felices y bellos.

(más…)

es_ESSpanish