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Barcelona se ha convertido por unos días en capital mundial de la cardiología. El congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología ha reunido a especialistas de todo el mundo y ha dejado datos muy interesantes para todos los que queremos mantener el corazón sano. Que no te palpite más de la cuenta el músculo del amor que aquí van las últimas noticias para tenerlo en forma a través de lo que bebes.

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1. El café y el té por fin se quitan el sambenito de bebidas malas. A pesar de todo lo que se ha dicho y escrito sobre esos dos grandes compañeros matinales, el estudio de la Sociedad Europea de Cardiología presentado en el congreso desmitifica la relación entre  el consumo de café o té y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Eso sí, de este trabajo se desprende que los consumidores de café son más consumidores de tabaco, mientras que los de té acostumbran a tener hábitos cardiovasculares más sanos. Pero de los humos con los que acompañes tu desayuno no tiene culpa el pobre café, ni tampoco si pasas de un consumo moderado a un abuso poco saludable de estas dos bebidas.

2. Si acompañas tu primera comida del día de un buen vaso de zumo recién exprimido también estás protegiendo tu corazón. El consumo diario de fruta fresca de manera regular reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular hasta en un 40%, incluyendo la enfermedad isquémica del corazón y los accidentes cerebrovasculares. Después de siete años de estudio y de seguir a casi medio millón de personas han demostrado que cuanta más fruta se come, menor riesgo de muerte. Quienes comen más fruta tienen además una presión sanguínea mucho más baja.

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3. Se vuelve a demostrar que la clásica copa de vino es buena para el corazón. El vino protege del riesgo de tener una enfermedad cardiovascular, siempre que se tome con moderación, 5 copas a la semana como máximo. Eso sí, solo tiene un efecto beneficioso si se acompaña de una vida activa y saludable, de poco te va a servir beber el vino más caro si no te levantas del sofá y sigues una alimentación sana.

4. Bebidas buenas frente a una mala, las bebidas energéticas no son buena compañía para un corazón sano. Están asociadas al riesgo cardiovascular y su consumo en grandes cantidades puede provocar taquicardias, temblores, ansiedad, palpitaciones o dolor de cabeza.

En el congreso también se presentó un estudio, elaborado por la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, que alerta sobre el consumo de grandes cantidades de bebidas energéticas, fundamentalmente entre los más jóvenes. Aunque ahora sean grandes patrocinadores de eventos deportivos, los expertos advierten de que este tipo de bebidas no son inocuas .

Eduardo Alegría, vocal de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología recuerda que “hay que tener mucha precaución con el consumo de este tipo de bebidas, porque suelen ser muy edulcoradas y carbónicas y además tienen un alto contenido en sodio, por lo que contribuyen a la subida de la tensión arterial”. Muchos jóvenes están sustituyéndolas por el alcohol, cuando no mezclándolas con él.