La mirada de Emma Stone en Birdman

En Birdman, la caracterización de Emma Stone pasa por un smokey eyes invertido que deja una sombra ahumada en la ojera y un delineado con eyeliner, marcado sólo en los extremos de los ojos. Con un acabado imperfecto, borroso y bastante sucio. Muy cool, en tendencia y con rollito moderno.

La base de piel es un fondo de maquillaje con poder corrector, luminoso, con acabado natural. El aspecto de cara lavada se consigue poniendo un colorete en rosa bebé  y unos labios rosados, todo difuminado, buscando el efecto no make up y esa naturalidad desaliñada que se corona con un rubio platino con raíces oscuras.

A melena suelta, en la onda de la naturalidad: cabello sin pulir, desenfadado, con ondas rotas.

Nude con acento en los ojos. Maquillaje corrector  con labios en mate rosa natural y los ojos un poco sofisticados con un ligero apunte en negro, lo justo para delinear unos ojos rasgados, con eyeliner superior sin llegar a cerrar toda la cuenca del ojo y en el extremo inferior sólo se subraya el rabillo. El resultado son unos ojos más grandes y almendrados, pero sin la seducción de una mirada felina como en el maquillaje de la imagen inferior.

Otra imagen de Emma Stone con una mirada gatuna enmarcada de principio a fin por un trazado de eyeliner arriba y abajo con un pequeño rabillo que hace el ojo algo más rasgado y una mirada más penetrante que destaca sus maravillosos ojos azules. El ahumado del párpado superior y el eyeliner arriba y abajo produce un efecto reductor de los ojos. La aplicación generosa de rimmel abre un poco la mirada.

No es lo mismo una diva de Hollywood que una actriz interpretando el papel de una jovencita descarriada en proceso de rehabilitación por drogas. Un look tan alejado como la noche el día y subrayado con un maquillaje ad hoc. El cambio salta a la vista tanto como el de Uma Thurman.

 Las pestañas crecen y se expanden con extensiones o con las nuevas máscaras de pestañas con efecto moldeador del rizo. Y por supuesto una piel blanca para precipitar los contrastes y ni una sombra de ojera: corrector de ojeras a tope. Ojos que pasan del blanco al negro para realzar la mirada.

Un lápiz que se convierte en sombra y sólo para tus ojos. Es el nuevo Smokissime Super Liner de L´Oréal Paris. Precio: 9,95 euros. Con esponjilla aplicadora para destilar un efecto ahumado a su paso.

Buen trazo, amig@s.