Pensando en las havaianas, chanclas o cholas, casi a pie de verano y con la punta del pie en la playa, la marca Havaianas ha abierto denominación propia dentro del mundo de las sandalias, con zapatillas que meten el dedo en el diseño en color.
El pixie de Mia es uno de los iconos capilares de los 60 por derecho propio. Su candorosa mirada de cervatillo asustado compone una imagen imposible de olvidar.
El pixie no se nos va de la cabeza desde los años 50. La adaptación femenina, coquetona y pizpireta del pelo-muy-corto vive años dorados con la explosión de las nuevas tendencias en corte, confección y colorido. El que fuera un estilo con cierta dimensión pacata ha evolucionado hasta tocar unas cotas de modernez y desafío dignas de reseñar.
Desde Mia Farrow, a quien situaremos como musa y madre del pixie -aunque no fuera la primera, ni mucho menos-, no son pocas las caras conocidas que deciden enmarcarse en esta mínima expresión capilar que favorece a los rostros ovalados (y cartesianamente bonitos, para qué negarlo), destaca naricillas respingonas y ojos rasgados y alarga ópticamente el cuello, con el plus de dejar mucha, mucha nuca al descubierto. Y donde hay nuca hay registros atávicos milenarios alimentando el sex appeal.
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