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Dormir bien tiene efectos muy positivos en nuestro organismo. Lo ideal, entre 6 y 8 horas, preferiblemente por la noche. Si eres de los privilegiados que pueden tomar siesta, genial. Pero con 20 minutos es más que suficiente. Aunque si son 90, te ayudarán a aumentar tu memoria.

Tampoco hay que convertirse en topos. Pero, digamos que ahora se duerme muy poco. Y hablando de animales, yo soy más búho que alondra. Independientemente de que nuestros biorritmos estén más alterados de noche que de día, hay que dormir todas las horas que necesitamos.

Me gustaría que el día tuviera 48 horas, oígo decir por ahí. Pero sólo de pensar en una agenda con un día de 48 horas me da vértigo vertiginoso (valga la redundancia). Esa no es la solución porque se ampliarían las jornadas, eventos, presentaciones, desayunos, comidas, almuerzos, meriendas… y daría exactamente lo mismo. Concretamente yo no llegaría al viernes.

Duermo hoy lo que no vaya a dormir mañana. Pues, tampoco vale dormir mañana lo que no hayas dormido hoy, el sueño no se recupera ni hacia adelante ni hacia atrás. Nuestro cuerpo y mente necesitan un descanso reparador cada noche.  Cumplir debidamente con la almohada tiene 8 beneficios saludables, sin contar el placer de tener felices sueños.

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Un sueño de buena calidad es más necesario que comer, beber o hacer ejercicio. La falta de horas de sueño nos despoja de vitalidad, buen humor, reflejos, memoria, concentración, y a largo plazo va en detrimento de la salud, y por supuesto la belleza.

8 beneficios de dormir bien:

Protege tu corazón

Un reciente estudio aparecido en el European Heart Journal sostiene que los insomnes tienen el triple de posibilidades de sufrir una insuficiencia cardíaca. La falta de sueño provoca, por el contrario, una liberación aumentada y sostenida de las hormonas del estrés, lo que provoca una subida de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca. Otros estudios también ligan el insomnio a tener el colesterol más alto.

Ayuda a reducir peso

La falta de sueño hace que los adipocitos (células grasas) liberen menos leptina, la hormona supresora del apetito. El insomnio provoca, además, que el estómago libere más grelina (la hormona del apetito). Ambas acciones hacen que dormir poco se asocie a la obesidad.

Equilibra tus emociones

Reduce la ansiedad y la depresión. Cuando dormimos, el cuerpo se relaja, entonces sube la producción de melanina y serotonina. Estas hormonas contrarrestan los efectos de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol) y nos ayudan a ser mas felices y emocionalmente más fuertes.

Rejuvenece el cutis

Favorece los mecanismos de reparación de la piel y su metabolismo celular. Dicen los naturópatas que si dormieramos lo suficiente, nuestro cuerpo sanaría muchas enfermedades. El reloj despertador tiene la culpa de algunas dolencias que descansando se repararían de forma natural. El envejecimiento se debe a a una serie de daños acumulados que han podido repararse a tiempo porque nuestras células no pueden luchar en todas las batallas del organismo sin verse mermadas en sus funciones.

Aumenta la creatividad

Y la concentración mental. Nada como un cerebro despejado para inspirar a las musas. Cuando el cerebro se relaja, la producción de hormonas encuentra su equilibrio y la memoria funciona mejor. Eso hace que la imaginación sea más potente y nosotros, más creativos.

Mejora tu salud general

Nuestro sistema inmunitario también se regenera durante  el tiempo de sueño, lo que le permite luchar con eficacia contra las toxinas y los gérmenes que nos amenazan. Con un sistema inmunitario débil, todas las infecciones te acecharán.

Incrementa la memoria

Dormir fortalece las conexiones neuronales, el alcohol y las drogas las rompen… Durante el sueño REM, el hipocampo, el almacén de nuestra memoria, se restaura, transformando la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo. En la Universiad de Hafi (Israel) lo han corroborado con los resultados de un estudio que afirma que una siesta de 90 minutos a media tarde ayuda a fijar los recuerdos y la destreza.

Por favor cuídate, corazón. Quiero decir, cuida de tu corazón, descansa y duerme bien.

Robar horas al sueño no hecha humo pero también perjudica tu salud. Y cómo casi todo lo bueno de la vida es gratis.