Estimular los puntos adecuados en la cara para mejorar el funcionamiento de los órganos o para aliviar diversas dolencias, como las migrañas, los trastornos digestivos o musculares e incluso la mala circulación. Este es el leit motiv de la facioterapia, una terapia alternativa basada en la reflexología facial –algo como la hermana ‘con más rostro’ de otras zonas reflejas como los pies, las manos o las orejas-.

En Belleza Pura sabemos que la belleza y la salud son inseparables, y la reflexología facial se deja sentir sobre las arrugas y la falta de firmeza del rostro. La explicación es sencilla: elimina las tensiones y los puntos de dolor localizados en diferentes zonas de la cara.

facioterapia-2

Se realiza con pequeños golpeteos sobre los puntos afectados con herramientas no invasivas como martillitos o puntales, y sin agujas de acupuntura.

La clave, el mapeo del rostro y sus conexiones con el resto de vías de acción del cuerpo, los llamados meridianos. Una técnica basada en la medicina tradicional china que también goza de aceptación a este lado de Occidente.

La autorregulación no entiende de credos, razas, sexos o posibles económicos. Cualquier persona alberga en sí la capacidad de autosanación de –algunas- patologías, sostiene el inventor del asunto, el profesor vietnamita Bùi Quôc Châu. Cualquier persona puede, del mismo modo, aprender la técnica de profesores cualificados y aplicarla sobre su rostro con fines terapéuticos, ¡e incluso estéticos!, incidiendo sobre los “desequilibrios de la vida moderna” que se traducen en falta de luminosidad, acné o expresión de tristeza.

Como en el caso de la acupuntura, se persigue localizar los puntos dolorosos, síntomas de la afección silente que se manifiesta en otra parte del cuerpo.

Armada con una herramienta adecuada –el profesor recomienda un martillito especial de reflexología-, y siguiendo la cartografía del rostro, se identifican los puntos faciales reactivos para poder elaborar un diagnóstico y un tratamiento. Pero estas ‘carreteras’ no son vías de comunicación fijas e inmutables; a partir de los esquemas, surgen nuevas y personales relaciones de reflejo entre la cara y el cuerpo.

Si estás interesad@ en aprender la técnica, es aconsejable buscar un profesional cualificado, mejor todavía si se formó según el criterio de Bùi Quôc Châu para evitar intrusismos desagradables y acercarse lo más posible a la fuente original.