¡Horror, tengo rosácea! Tranquila, hay soluciones y tratamientos. Como tú hay 45 millones de personas en el mundo: hombres y mujeres, pero sobre todo mujeres de entre 30 y 50 años de piel clara, con fototipos de piel I y II. En este post te damos las claves para mejorarla.

rosacea piel dermatologo

Antes que nada, hay que diferenciar rosácea de cuperosis, que no son lo mismo y a veces se confunden. Nos contesta la doctora Ana Sánchez, de Clínica Londres.

Es muy común que se confundan rosácea y cuperosis; no en vano suelen ir asociadas, de forma que la mayoría de las rosáceas tienen implícito un aumento del tamaño de los capilares existentes en la dermis, formando un entramado de telangiectasias (arañas vasculares) faciales.

En las rosáceas, además de las arañas vasculares aparece una marcada eritrosis (aumento de rojez difusa), con inflamación general de la piel, por lo que pueden aparecer además otras alteraciones asociadas: granos, ulceraciones, conjuntivitis o nariz roja.

Rosacea

¿Y quiénes son las personas más afectadas por la rosácea?

Normalmente aparecen ya en la edad adulta. Como decíamos antes, entre los 30 y los 50 años, sobre todo en mujeres con piel muy clara, pálida y sensible. La rosácea suele ir asociada a otras manifestaciones cutáneas ligadas a la misma rosácea –irritación, deshidratación, sensación de picor, piel irregular, acné…– La doctora Sánchez nos explica más este asunto:

Las persona con rosácea suelen tener antecedentes o factores genéticos asociados y la respuesta al tratamiento suele ser similar entre los miembros de la misma familia.

 

Ana Sánchez

Dra. Ana Sánchez

Además, es posible que la desencadene alguna infección bacteriana del intestino, por la ingesta de ciertos medicamentos o por algún tratamiento agresivo. Sí, es esa piel que tienes que cuidar toda la vida. No queda otra, a no ser que quieras parecerte a Heidi, claro…

Heidi-trader

Según la National Rosacea Society (Sociedad Nacional de Rosácea) hay factores que la empeoran, como la exposición solar, el estrés emocional, los climas extremos y el viento o la humedad.

¿Y por dónde empezamos para tratarla? Yo empezaría yendo a un buen dermatólogo y haciendo una alimentación sana.

En nuestra dieta son necesarios los alimentos de carácter antiinflamatorio, antioxidante, detoxificante, drenante y vasoprotector. Hay que evitar, en la medida de lo posible, el picante, el alcohol, los azúcares refinados, las harinas industriales y las bebidas carbo-gaseosas.

Así que en tu despensa no deben faltar:

verduras y frutas

– Vegetales y hortalizas

– Frutas

– Semillas y frutos secos

– Hierbas aromáticas y especias

– Pescados salvajes, carnes ecológicas y huevos ricos en Omega 3

– Al menos dos litros de agua al día

Los cuidados que des a tu piel cada día son fundamentales. Nada de productos que te irriten la piel. ¡Lo peor! Porque tu piel debe estar en todo momento calmada, hidratada, no inflamada y, sobre todo, muy bien protegida del sol. Así que, ya sabes: da a tu rostro cosméticos no jabonosos, dermoprotectores y calmantes.

Los cambios de estación, temperatura y humedad empeoran la rosácea, siendo más evidente en invierno ya que el frío deshidrata e irrita la piel, al igual que también la empeora el ambiente seco de las calefacciones. Es recomendable utilizar cosméticos que hidraten en profundidad. En verano, la exposición solar produce una agresión a la dermis y una vasodilatación superficial que pronuncia estos procesos.

Sí, te ha tocado la lotería con tu piel… No desesperes y cuídala; es lo único que puedes hacer.

Desde la Clínica Londres aconsejan asociar la nutricosmética que mejoran el estado general del paciente y apuestan por dietas antiinflamatorias y dexintoxicantes que combinan con nutricosmética Bodhi, que es un nutricosmético detox.

También emplean para combatirla un tratamiento con la luz pulsada Ellipse®, que elimina los capilares y las rojeces mediante flashes de luz doblemente filtrada. La luz se absorbe por la hemoglobina y se convierte en calor que destruye la pared del vaso. Como resultado, las rojeces van desapareciendo tras el tratamiento. La penetración de la luz estimula la producción de colágeno, mejora la textura de la piel, reduce el tamaño del poro e incrementa la luminosidad, igualando el tono de tu piel.

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La doctora Sánchez recomienda entre tres y cinco sesiones de Ellipse® (de 5 a 20 minutos cada una) para ver resultados significativos.

Por otro lado, todas las buenas marcas de cosméticos de parafarmacia poseen una línea de cuidados para combatir la rosácea. ¿Te apuntas?

Sesiones de Ellipse® desde 171 euros. 

Clínica Londres: http://www.clinicalondres.es/