Bob, lob, swag…, que no te abrume el diccionario de belleza con sus vocablos que están más cerca de una expresión de asombro que de una palabra. Hace unos meses incorporamos el wob a los estilos capilares, y parece que unos meses después, el corte de pelo que ondula el cabello con un aire desenfadado no se baja de la tendencia. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber si quieres lucirlo sobre tu cabellera, cómo se hace, si es para ti y cómo peinarlo.

El bob clásico es un corte recto, que se extiende hasta la altura de la mandíbula y generalmente lleva flequillo. En su evolución se ha versionado sin flequillo y con raya en medio o al lado, dejando la parte delantera más larga que la trasera… Su versión XL es el long bob o lob -en su abreviatura-. El swag le sumó aún más largura, ondas y flequillo. Y después llegó el wob o wavy bob, un bob largo, ondulado,  con textura y casi siempre con la raya al lado.

Se han apuntado a él infinidad de celebrities que se atreven con este look natural y desenfadado hasta sobre la alfombra roja. Jennifer Lawrence, Emma Stone, Sienna Miller o Elizabeth Olsen han caído rendidas a este bob desestructurado. Alexa Chung, Jessica Alba y Ashley Greene también lo llevan pero todavía más informal con raya al centro. Está de moda pero no se ha inventado ahora, Scarlett Johanson o Anne Hathaway ya apostaron por él hace unos años.

¿Cómo se consigue? Como nos cuenta Eduardo Sánchez de la Maison Eduardo Sánchez “el wob es un bob invertido. Es una versión del bob más cuadrada donde las capas tienen diferentes alturas para lograr un efecto más desestructurado, más desenfadado e informal. Los contornos se suavizan para el corte”. El wob nunca debe superar la altura de los hombros, pero según Sánchez, por detrás admite variaciones, “una de ellas es acortarse justo por debajo del nacimiento del cabello, para darle un aspecto asimétrico y muy fresco. Eso sí, ¡ojo si el nacimiento del pelo en la nuca es demasiado bajo porque no conseguirás los efectos deseados”.

¿Es para ti? Si tienes una melena ligeramente ondulada, sin duda, si tu pelo es liso, tendrás que tener bien a mano plancha o tenacillas para hacerte esas ondas ligeras que la naturaleza no te ha dado. Pero “no se riza toda la cabeza, sino secciones, recuerda que es un look sin esfuerzo”, nos dicen desde Chi Spa.

Corte + color. Es para rubias, morenas o pelirrojas, eso sí, ? Todas las tonalidades capilares , eso sí, Eduardo Sánchez recomienda añadirle unas mechas balayage para dar puntos de luz y crear movimiento. Y en Chi Spa nos animan a explorar un tono más rico, “más dorado del color natural del cabello para hacer alarde mejor a sus características naturales”.

¿Cómo peinarlo? Sánchez nos da un truco: “aplicar una nuez de espuma en el cabello húmedo y peinar con un peine de púas anchas para distribuir el producto. Después, secar el cabello con el difusor y la cabeza hacia abajo. Finaliza con un chorro de aire frío para fijar las ondas”. Y para conseguir textura en las puntas “aplicar unas gotas de serum o de cera de peinado sobre ellas cuando el cabello está seco para separarlas y marcarlas”.