El otro día cayó en mis manos el libro de John Maeda, “Las leyes de la simplicidad” (Gedisa). Fue en un acto que presentó Philips en CasaDecor porque la minimalista ley del “menos es más”ha sido desarrollada científicamente para su aplicación en el mundo tecnológico y a la vida misma.
Las nuevas teorías de la simplicidad se han convertido en una filosofía para mejorar nuestra calidad de vida y desestresarnos un poco. Reducir barroquismos de la decoración y quedarse con la esencia de las cosas para nuestra paz interior y exterior.
“La simplicidad consiste en substraer lo que es obvio y añadir lo específico” ¿Te apuntas a un estilo de vida más minimalista? ¿Cuántas cremas tienes en tu cuarto de baño?
Olay acaba de presentar un producto tres en uno: la nueva Espuma Hidratante Anti-Edad SPF 15. Un trío de acciones en un solo gesto: hidratación, protección y luminosidad. 31€.
Menos mal (o mejor dicho menos=bien) que la moda minimalista ha reducido el número de productos de nuestra pequeña balda del baño. En un apartamento de 33 metros cuadrados hay que elegir muy bien nuestras adquisiciones cosméticas. Por eso, hace ya una década que nacieron los productos “2 en 1” y “3 en 1” para simplificar nuestro neceser de belleza.
Pequeñitos pero matones (porque matan más de dos pájaros de un tiro) así son los cosméticos múltiples con fórmulas multiactivas que valen para casi todo. Porque en la diversidad está el éxito, los estudios de mercado corroboran que cada target quiere lo suyo. Por eso, la cosmética nace, crece y se reproduce para prestarnos soluciones específicas y al ritmo de los tiempos. O sea, rápido.
Existen diferentes opciones enfocadas para todos los gustos, raza y condición social. Ejemplo de un lanzamiento futurista: Champú para mujeres estresadas con el pelo rubio que tienen las raíces grasas y las puntas secas y además tienen el cabello rizado. Entre tantas filigranas de la mercadotecnia más competitiva es necesario liberar el polvo de la paja para quedarse con el verdadero quid de la cuestión.
Como en el caso de los iceberg, sólo se ve una mínima parte, pero detrás hay mucho esfuerzo en investigación. Muchas veces es más importante lo que no se ve aunque en el fondo está ahí.
Ciencia y arte. Malevich reduce los elementos pictóricos al mínimo extremo (el punto negro, el plano puro, el cuadrado, el círculo y la cruz) y desarrolla un nuevo lenguaje plástico que podría expresar un sistema completo de construcción del mundo (Malevich).