Esta receta quizá sea la más barata que conozco para hacer una limpieza de cutis en casa. Sólo se necesita agua a diferente temperatura.

Coge dos boles grandes, en uno se coloca agua fría con cubitos de hielo y en el otro agua caliente, tan caliente como nuestra piel pueda aguantar. En cada uno de los recipientes se introduce una toallita de felpa pequeña. Primero se aplicará durante unos segundos la toalla fría extendida sobre la cara y acto seguido, la caliente comprimiendo sobre las zonas del rostro que más se ensucian: nariz, frente, pómulos y barbilla.

Ambas toallas deben estar convenientemente escurridas, y se deben presionar ligeramente sobre los distintos ángulos del rostro para que la piel se vea estimulada por el cambio brusco de temperatura.

Después de este baño facial puedes realizar con facilidad la extracción de algunas espinillas ayudándote de un pañuelo de papel. Además la piel quedará más luminosa y estimulada. Esta limpieza profunda puedes hacerla una o dos veces por semana.

Cómo te haces la “toilette” los fines de semana que es cuando normalmente podemos dedicar un poco más de tiempo a nosotr@s mismos. Cuéntame…