El arte del arreglo personal empieza en la infancia. Bueno desde que somos bebés, pero entonces son nuestras madres las encargadas de acicalarnos. Los niños suelen ser más pasivos y dar menos problemas de estilismo a sus progenitores.  En cualquier caso, todos decidimos la cara que decidimos mostrar al mundo. Desde pequeñas elegimos estilo y marcamos maneras. Mi hija, por ejemplo con cinco años ya huía de los vestidos de niña repollo. Odiaba los flequillos y el pelo corto. No había nadie que le hiciera desprenderse de su diadema de Minnie Mousse. ¿En tu casa, quién viste y peina a los niños?