Cristina Vázquez es la diseñadora de tocados inspirados en la naturaleza clásica con un toque fashion que transforman la fauna y flora que nos rodea en maravillosos adornos para coronar nuestras cabezas.

“Ahora estoy empezando con el diseño de mobiliario y a investigar materiales como el estaño y las lacas chinas. También preparo una exposición sobre mis nuevas obras algo más escultóricas” .

Pero en su taller sevillano, también hay un hueco para los complementos de peinado y accesorios de moda de su Gabinete de las Maravillas. Algo parecido a un taller creativo de moda que produce objetos de deseo con un toque exclusivo.

Los diseños de Cristina se venden on line y tienen un punto de venta, la boutique de moda Doce en Sevilla. Aunque Cristina nos cuenta que vende mucho on line. Sus mejores clientes “están sobre todo en Madrid y Galicia, y después un poco en Valencia y Cataluña”.

El precio de sus tocados oscila entre los 80 y 95 euros.

Cristina Vázquez es algo así como Alicia en el País de las Maravillas, sólo que ella es Cristina en su Gabinete de las Maravillas, un paraíso limitado por el fieltro de colores, la feltina y el terciopelo. De hecho es adicta a fieltromanía y también le gusta la coctelera.

Esta sevillana y licenciada en Bellas Artes se siente artista por derecho propio y porque dice que le da para vivir.

“Diseño objetos únicos para personas únicas creados por mi misma”.

Desde bellezapura os invito a descubrir su colección de diademas de fiesta, tocados de novias o para ir a comprar el pan si se cuadra. Son para ponerse a cualquier hora o sólo en ocasiones especiales, pero te lo recomiendo en algún momento. Todo depende de cómo tengas el día. Espero que no te de Ascot ponerte cosas en la cabeza. En cualquier caso, pronto podremos ver los muebles de Cristina. Yo lo estoy deseando.

El Gabinete de las Maravillas se inspira en el pasado, en el presente y en el futuro. Su filosofía se traduce mejor a través de su original tabla de adoraciones.

Cristina y El Gabinete adoran:

Las canciones de Henry Mancini.
Las películas de Hitchcock.
Los cuadros de Hopper.

Los abrigos de Balenciaga.
Las sillas de los Eames.
Los perfiles de Grace Kelly.
Los macarons..
Los cuentos de Truman Capote.
Y muchas más historias, canciones, libros, personas y atmósferas… Todo un ideario de culto a algunos de los iconos más cool de nuestra historia reciente.