La deshidratación o la pérdida de agua transcutánea es una de las causas que indican que el proceso de envejecimiento ha empezado.

¿Has visto como se marchita una fruta a toda velocidad? Es íncreible. Como se va oxidando la manzana y se encoge hasta casi desaparecer.

En belleza abundan los similes frutícolas: una piel sana se equipara a la de un melocotón, una piel envejecida es como la de una uva pasa, mientras que la celulitis se suele equiparar con la piel de naranja y no con la lisa, dura y fuerte cáscara de la sandía.


Disfruta de cada momento de la vida. Nuestro proceso de envejecimiento es mucho más lento que el de una manzana o un plátano, pero con el paso del tiempo va alterando el metabolismo de nuestra piel y el resto del cuerpo.

Es bueno cuidarse e intentar estar tan sano como una manzana o incluso más.

Dis- fruta de la vida . ¡A tu salud!

“El que no aprecia la vida no la merece” decía Leonardo da Vinci.