Amy, Amy, please! ¿Qué te ha dado en la cabeza? Ahora que hasta el mísmisimo Lagerfeld empezaba a copiar tu look para Chanel, vas tú, querida mía, y derrapas en seco, cambiándote a rubia peroxidada en platino y en el mejor grado de oxigenación posible.

¿Dónde ha ido a parar tu moño descolocado y tan alboratado como tu etilíco mundo interior? En una cosa te doy la razón: se lleva el rubio.

Dicen las malas lenguas que ha sido una ventolera del Caribe con una historia pasional de por medio. Nada más peligroso para decidirse a dar un giro de 180 grados a tu look. Hay decisiones que se deben meditar bastante. Y yo creo que tú eres morena y volverás a serlo. Sinceramente no te veo de rubia. Tendré que acostumbrarme. ¿O no? Porque no sé cuanto te va a durar el afán por el rubio. Puede que sea sólo un brote (“a bote pronto”)…

¿Quién ha sido el peluquero que se ha atrevido?

De morena a rubia y además para terminar de dar el cante (que reconozco es lo tuyo, soy fan fan…) con pañuelito imposible. Sin duda, sigues siendo la nueva reina grunge aunque en versión ambición rubia.

Creo que en el fondo, eso es lo que más me gusta de ti, tus looks son imposibles y a prueba de estilistas.

¡Viva la personalidad sin límites!

No hay nada como salirse de la moda para estar más de moda que nadie. Y aseguro que eso no va por Björk, cada día más estudiadamente rara.

¿Cómo ves a Amy de rubia? ¿Qué te parece Amy? ¿Y su look?