Después de acudir a una interesantísima presentación de la Academia Española de Dermatología, cada vez tengo más claro que no hay mejor profesional que el dermatólogo para aconsejarnos los cuidados y ritmos de vida necesarios para la piel.

Hoy quiero contaros la reflexión sobre los aspectos psicológicos de la piel, que ha sido explicada por la doctora Paz Cerdá.

El dermatólogo como asesor emocional

Nuestros queridos dermatólogos saben mucho de la piel y su psicología.

La piel es nuestra tarjeta de presentación y es la parte del cuerpo que más afecta desde el punto psicológico. Un mal estado o enfermedad puede producir depresión.

En las consultas de dermatología acuden tres tipos de pacientes muy diferenciados: los pacientes psiquiátricos, con enfermedades reales y los pacientes que quieren mejorar y mantener el estado de la piel.

Hay patologías siquiátricas que hacen que los enfermos se sientan amenazados en su piel. “Algunos vienen a la consulta con arañazos y heridas porque tienen fobias a insectos y se creen que les están continuamente picando”, explica Paz. En este caso es muy importante la relación entre el psiquiatra y el dermatólogo.

Otros pacientes son los que sufren enfermedades de la piel como soriasis o vitíligo, por ejemplo. En ellos es aspecto psicológico toma también una importancia considerable porque muchos tienden a crearse un autorechazo de su enfermedad. “Es una repercusión lógica, ya que la soriasis, el acné o la alopecia, inciden negativamente en la autoestima, en las relaciones personales y también en el plano sexual”, analiza la dermatóloga.

Por último, una consecuencia de nuestra sociedad del bienestar, es precisamente acudir al dermatólogo como especialista en el cuidado y mantenimiento de las pieles sanas. “Este tipo de pacientes suponen el 30% de las consultas”, añade Paz. Aunque lo cierto es que en España tendemos a acudir antes a un cirujano plástico o a un médico estético.  En Francia ocurre todo lo contrario. Las infiltraciones, láser o cualquier otro pequeño retoque se realizan casi siempre en la consultas de los dermatólogos.

Además, la especialista explica la importancia del médico como asesor dentro de este grupo. No se trata de obsesionarse sino saber las posibilidades de cada uno y buscar la armonía interior. “Hay muchos pacientes que poseen una distorsión cutánea y nunca están contentos con el estado de su piel”.

¿Sueles acudir al dermatólogo? Cuéntame.