La Escuela de Estudios Universitarios Real Madrid- Universidad Europea de Madrid es la primera especializada en el deporte y su relación con otras disciplinas como la salud, la gestión, el ocio o la comunicación. Para ello, ofrece numerosos masteres y cursos dirigidos a titulados universitarios y profesionales interesados.

¿Te gusta el fútbol? ¿Practicas algún deporte?

“El deporte es una herramienta muy valiosa y atractiva para educar en valores a los niños y brinda la oportunidad de formarles en habilidades y competencias que les pueden ser útiles en otros ámbitos de su vida tales como aprender a respetar las reglas, a cooperar, a trabajar en equipo o fijarse metas y cumplirlas”, explica Amparo Escartí, profesora titular del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Valencia e investigadora principal del proyecto “Promoviendo el desarrollo positivo a través de la educación física y el deporte. Un programa de intervención en la escuela”, uno de los nueve premiados con las I Ayudas a la Investigación de la Cátedra Real Madrid de la Universidad Europea de Madrid.

En términos prácticos, esta iniciativa pretende prevenir y disminuir el fracaso escolar, el consumo de tabaco, alcohol y drogas, el absentismo escolar o los comportamientos violentos en los niños y jóvenes. Al mismo tiempo, los profesores que aplican este modelo mejoran como docentes y mejora también el clima escolar.

Este trabajo propone aplicar un programa de intervención en la escuela, llamado Programa de Responsabilidad Personal y Social (PRPS), con el cual se busca desarrollar actividades y competencias a través del deporte y de la actividad física. Un entorno sin libros. Esta iniciativa educativa demuestra que los profesores que aplican el PRPS mejoran como docentes, al tiempo que mejora también el clima escolar.

Comportamientos positivos, MENOS FRACASO ESCOLAR: El objetivo último de este proyecto, denominado “Promoviendo el desarrollo positivo a través de la educación física y el deporte. Un programa de intervención en la escuela”, es “evitar que los alumnos desarrollen comportamientos disruptivos en favor del fomento de otras actitudes positivas como las habilidades sociales, responsabilidad personal y social, autonomía, integración en la escuela y con los padres, entre otros”, señala Amparo Escartí. En términos prácticos, esta iniciativa pretende prevenir y disminuir el fracaso escolar, el consumo de tabaco, alcohol y drogas, el absentismo escolar o los comportamientos violentos en los niños y jóvenes.

Este proyecto se llevará a cabo en 10 escuelas de Educación Primaria de la ciudad de Valencia, en niños con edades comprendidas entre los 8 y los 11 años y se aplicará durante las clases de educación física y las tutorías. Para aprender los comportamientos relacionados con los valores del programa, los niños y adolescentes tendrán que ir superando de modo progresivo los siguientes niveles:

Nivel 1. Respeto por los derechos y sentimientos de los demás. Se concreta en conductas como escuchar al profesor y a los compañeros, no interrumpir, etc.
Nivel 2. Participación. Los estudiantes tienen que aprender a participar en las actividades de clase, aunque aún bajo la supervisión del profesor. Se concreta en conductas como participar en las actividades propuestas, respetar los turnos o cumplir las reglas del día.
Nivel 3. Autogestión del tiempo. En este nivel se insiste en actividades en las que los adolescentes tienen que aprender a asumir responsabilidad y gestionar su tiempo. Se concreta en comportamientos como planificar su aprendizaje, ponerse metas a corto y largo plazo, evaluar sus resultados y planificar su futuro a medio y largo plazo.
Nivel 4. Ayuda.Los estudiantes deben aprender a cuidar a otros, hacer proyectos de servicios, cuidar el material y las necesidades de sus compañeros.
Nivel 5. Fuera del gimnasio.Aplicar en otros contextos lo que se ha aprendido en el programa. Frente a otros programas, el PRPS presenta la ventaja de que, al estar estructurado por niveles de aprendizaje, es muy sencillo de aplicar en contextos educativos.