arrugas

Una de nuestras lectoras nos ha querido ofrecer su punto de vista sobre el controvertido mundo de la cosmética antiarrugas. Si quieres enviarnos tu opinión sobre cualquier tema relacionado con salud y belleza puedes enviar tu carta a redaccion@bellezapura.com

cremas

Las campañas de publicidad anuncian fórmulas de cosmética milagrosa capaces de borrar las arrugas del rostro en un solo gesto: ¿Cremas mágicas para ser más joven y guapa?

Paz Gabriel, escritora del otro lado del charco, nos dice que le gusta ver esos optimistas anuncios que presentan cremas mágicas para hacer jóvenes a las que ya empiezan a no serlo. Supongo que también los hombres, alguno sentirá la tentación, y si ha sido un galán afortunado, no querrá dejar esa categoría y caerá en la tentación de probar. Me parece muy bien.

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Si se trata de la cabellera, hay que ver la cantidad de marcas dedicadas a borrar las canas, a dejar sedoso el pelo. Lo malo es que el que sigue creciendo vuelve a aparecer con canas. Nada de adiós a ellas.

Hay que ver, con una pasadita de crema, esas arrugas del rostro desaparecen. Es como si se tratara de rayas simples y con un algodón húmedo las borraran. Y el pelo, con unos suaves escobillazos de otra pasta, se vuelve del color que uno quiera y sin una sola cana. Buenos negocios.
Ser joven, estar sano, tener algún dinero y amar. Ya está. La vida feliz. Todos la queremos, pero ¡ay!, muchas veces falla.
Antiguamente ya se usaban afeites para mejorar y perfumar el aspecto de las damas —y de los caballeros—. Y famosa es la tremenda aventura de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, que con varios hombres (¿fue así otro de los osados aventureros que vinieron de España?)… fue él, me pregunto, quien intentó hallar la Fuente de la Eterna Juventud.
Él y sus compañeros sufrieron muchísimo, fueron muriendo uno tras otro y sólo quedó él, que, desnudo y desnutrido, apareció en tierras mexicanas y se compuso su salud y su situación, aunque no hubo encontrado esa fuente.
El caso es que la preocupación de unos y otros era no perder la juventud o recobrarla. Ya ven qué cerca está actualmente: compramos un pomito lleno de pomada blanca y perfumada y dale que dale, por acá y por allá, a borrar las arrugas.

Cuando oigo y veo estos anuncios tan felices me pregunto: ¿Será verdad?

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A veces sigo la conversación de un grupo de damas y versa sobre eso:
– Yo uso la crema “Joven siempre”. Me va de maravilla.
-Yo me prevengo con la pasta “Muchachita”. Y ya ven como voy.
– Yo compro “Hágase Flo”, que no tiene rival.
Todas están satisfechas por el momento, pero no seamos pesimistas ni aguafiestas. Esas cremas tienen un poder de persuasión superior en mucho a las promesas de un político, y mientras se untan esos perfumados y maravillosos productos y ellas — y ellos— son felices y están llenos de esperanzas, es la fuente de la prolongada juventud al alcance de todos… de todos los que puedan pagar el precio, aunque ahora, con tantas marcas, empiezan a bajar. Seremos todos jóvenes. ¡Otra vez!

Paz Gabriel/ Escritora.

Imagen: Eco Trendy, Bold y El Imparcial,