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Parece que no tomamos fruta por simple y pura incomodidad, la necesidad de lavarla o pelarla antes de comerla reduce su consumo. Eso es, al menos, lo que afirma el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, Javier Aranceta. Y creo que no anda muy desencaminado, porque conozco a más de uno que no toma fruta por pereza.

Y no la tomamos aunque seguir una dieta rica en antioxidantes, muy presentes en frutas y verduras, previene el estrés oxidativo, un fenómeno que favorece el envejecimiento celular.

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Aunque todos sabemos lo beneficioso que es tomar frutas y verduras, el consumo medio se aleja de lo recomendable (5 piezas diarias) y esto es debido, fundamentalmente, a la necesidad de manipulación antes de comerla: lavarla, pelarla y cortarla.

Javier Aranceta asegura que si se facilita a los más jóvenes la forma de tomar fruta, se aumentaría su consumo. El objetivo es lograr la ingesta de una ración más, lo que sería dar un paso de gigante y acercarse a lo recomendado.

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Y ¿cómo se puede lograr de una manera sencilla?, pues a base de zumos, una buena alternativa para acercarse al consumo ideal. Pero claro, pocos zumos industriales nos aportan lo mismo que una fruta. Hoy por hoy, sólo hay algunos productos que nutricionalmente podrían equivaler a los naturales, y constituyen una alternativa cómoda para avanzar en una alimentación más saludable.

La compañía Minute Maid acaba de comercializar en España Minute Maid Todo Naranja al que se ha mejorado y aumentado su valor nutricional, de tal modo, que aseguran que un vaso de este zumo equivale a comerse una naranja. Para ello han introducido un innovador proceso de elaboración, llamado Whole Press, que aprovecha nuevas partes de la naranja que cuentan con importantes beneficios nutricionales (la piel, la parte blanca de la piel, el corazón y los gajos).

Es cierto que los zumos, facilitan bastante el consumo de fruta, Pero, ¿de verdad nos cuesta llevar una manzana, una pera, o una mandarina al trabajo? Comer fruta es una cuestión educacional, y cuando desde pequeños nos acostumbramos a hacerlo, luego no nos supone ningún esfuerzo echar una fruta al bolso que sea fácil de pelar o que se pueda comer con piel y tomarla cuando nos entre el hambre.

Y tú, ¿cuánta fruta tomas al día?