Indonesia, el tercer país contaminante del mundo; después de China y Estados Unidos, está estudiando implantar el certificado “verde” para los productores de aceite de palma a lo largo de este año 2010.
Y todo se ha acelerado bastante sobre todo por las presiones de los ecologistas que en estos últimos meses no han dejado de alzar la voz para denunciar la destrucción masiva de las selvas tropicales. La iniciativa cubriría todo el proceso de producción de esta materia empleada de forma extensiva en la industria alimentaria, de la cosmética y la elaboración de biocombustibles.
¿Has pensado que cuando utilizas un champú puedes estar cargándote la selva indonesia con todos los animales que están dentro? El aceite de palma que proviene de la deforestación es el más económico y suele estar en productos cosméticos muy baratos. Ya sabes que lo barato sale caro a largo plazo.
Sólo tienes que leer los ingredientes y observar si tiene aceite de palma de cultivo eco o de destrucción masiva. Te advertimos encarecidamente que te lleves una buena lupa a la perfumería y al supermercado y mira tanto lo que comes como lo que aplicas sobre tu piel. Apúntate al consumo sostenible es el mejor camino.
Menos mal que al menos el director general de plantaciones del Ministerio de Agricultura, Achmad Manggabarani ha declarado que ya queda menos para la certificación Indonesia para el Aceite de Palma Sostenible (ISPO). La presión de los ecologistas contra los productores de aceite de palma ha provocado también que grandes multinacionales como Unilever y Nestlé hayan cancelado contratos multimillonarios con empresas indonesias.
Indonesia es el mayor productor mundial de aceite de palma y cuenta en la actualidad con 7,3 millones de hectáreas de este cultivo, una cantidad que piensa aumentar hasta los 20 millones para 2020.
Según los detractores, las plantaciones de palma aceitera se han convertido en uno de los principales factores de la deforestación en Indonesia, junto con la minería, las papeleras y las madereras. Además de afectar a especies de animales endémicas como el orangután y el tigre de Sumatra, la deforestación implica ingentes emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que ha convertido a Indonesia en el tercer mayor contaminante del mundo.
Cuéntame… ¿haces un consumo responsable con el planeta o compras galletas y cosméticos con aceite de palma de plantación intensiva?